jueves, 20 de diciembre de 2007

Estoy de vacaciones



Y yo me pregunto, ¿qué haré con tanto tiempo? ¿Esa araña en la esquina de la pared me estará mirando a mí? ¿Intentará comerme cuando duerma? No lo sé. Tantas cosas que no sé. Voy a lavar mi ropa. Tal vez.

Too much hahaha going on these days

You chat with me. You go 'hahaha'.
I chat with you. I go 'hahaha'.
Each of us is thinking 'are we actually laughing or are we just pretending to hahaha?'.
The window goes pop.
We go 'hahaha' again.
That's why I like to msn with you.
Because I just go hahaha and forget about everything else.

***
N. del E.: con dedicatoria para Selma Sultana.

Tinajero: a sketch



La foto salió movida. Debe haber sido por el viento que soplaba a esas horas en el desierto.

Sueño/pesadilla

Trabajo para un millonario. Un señor delgado, canoso, bien parecido, de carácter agrio y palabras cortantes. Trabajo para él pero no sé exactamente qué es lo que quiere que yo haga. No explica. Me mira con desdén cuando le pregunto. Me entrega una libreta, unos papeles, una agenda, un bolígrafo, más papeles. Hojeo la libreta. Hay teléfonos. Direcciones, teléfonos, correos electrónicos. Estampas autoadheribles con datos personales de... gente. Llamo. Eso hago. Llamo a la gente. Y hojeo la agenda. Y hablo por teléfono.

En casa del millonario hay una alberca en el jardín. Una alberca en un día nublado con frío. Alrededor hay pinos. Cedros bien recortados. Como palacio francés. Tres automóviles dan vueltas dentro de la alberca. Un jetta verde y otros dos autos oscuros. Hacen olas. El agua se mueve. Es transparente y muy clara. Casi fluorescente.

Voy con el millonario a su despacho. Hay un ventanal inmenso desde donde se ve la alberca. En la alberca todavía hay gente. En motocicletas. Nadando. Se divierten. Me revela el secreto. El millonario esconde algo. Me lo dice. Filo de navaja, cuchillo, armas punzocortantes, la gente se mueve rápidamente en la alberca, la gente se altera, hay confusión, hay mucho movimiento.

Despierto.

Tinajero en llamas



De tu boca saldrán palabras ardientes como las llamas del más puro infierno. Tu lengua será una linterna. Tus ojos lo verán todo. Y no tendrás miedo.

Yellow Selves-Portrait



Se acuerdan de los heterónimos de Pessoa. Esto es un homenaje.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

¿Problemas de estreñimiento?

Es depresión. Dice El Universal (en uno de esos hermosos artículos tan bien redactados, tan claros y pertinentes) que es normal que la gente se deprima en esta temporada. Por ende, la gente se "tapa". Suena lógico: hace frío, luego entonces me tapo. Razonamiento impecable.

El Universal también dice que no hay que escuchar villancicos porque estresan (uta, me cae de a madres que sí). Y que si tus hijos te pidieron un PlayStation3 de Navidad, por lo menos les tienes que dar 40% del PS3 para que no se frustren. Digamos, dos controles. No estoy segura de esto: ¿les cae que es menos frustrante tener parte de un gran juego que un juego pequeño pero completo? No sé. Ya no me acuerdo qué prefería yo. Creo que siempre tuve juegos completos. Cuando los tuve. Que era casi siempre. O siempre. Sí, era hija única. Niña mimada. No me deprimía. Me daban lo que quería. Pero ahora tengo a mi hermano, ya no hay arbolito de Navidad y, por ende, me deprimo (y también: me tapo). ¿Y qué? ¿Algún problema? Y no, no soy emo. No sólo los emo se deprimen. No tienen la exclusividad en estos asuntos, ¿saben?

El Universal sugiere, igualmente, que la gente deprimida se vaya a donde hay sol (¿sola?, ¿aunque la familia viva en Estocolmo?, ¿sola y con sol se sentirá mejor?). Por último, y quizá lo más importante de todo (toma nota): no dejes que tus parientes te llamen "el achicopalado" [sic]. Explícales que estás deprimido, y que este fenómeno lo heredaste de tus ancestros los Australopit-ésos (¿Australo-piteros?), y que dejen de estar chingando. Dilo así. Eso te ayudará a combatir todos tus problemas y pondrá una gran sonrisa en tu rostro. Luego bebe alcohol. Y más alcohol. Y más. El alcohol quita el frío. El alcohol da felicidad. Eso no lo dice El Universal: eso lo digo yo.

New-new outfit

Insert del nuevo vestido de Tinajero. La cámara es chafa, no esperen milagros. O, mejor dicho, sí, esperen milagros: llegarán cuando Tinajero meta su cuerpipollo entre los pliegues de poliéster y elastano. Entonces la Tierra girará más lento, los gatos subirán a las azoteas en ¿manadas?, los ratones huirán (espantados), los automóviles se detendrán (y no será por el tráfico habitual de diciembre), las moscas dejarán de existir y Tinajero, sólo Tinajero, paseará por la avenida. Bueno, algo así.

Noticia dos: también tengo un saco nuevo. Uff. Bien, pero bien bonito que se me ve. Y con el corte de pelo, wow. Y con las sombras que me acabo de mercar, no-no-no.

No, ni crean que esto tiene algo que ver con mis 29-casi-30 años. Para nada. Pff. Obvio no. Es más, hasta parezco de 25. Para comprobarlo, hagan cita y conozcan a Tinajero.

martes, 18 de diciembre de 2007

Post para Lore

Ésta, personas, es Lorenka. Y así, con un post donde luce su radiante sonrisa, donde se ve tranquila y quieta (y, así, los engaña y los tima), celebro mi amistad con ella. Dónde estaremos dentro de algunos años, nadie lo sabe. A nadie le importa, en verdad. Sabemos que somos jóvenes (sí, bien pinche jóvenes, le guste a quien le guste). Sabemos que nos gusta pasarla bien. Sabemos que amamos el teatro. Lo demás no lo sabemos bien. Tampoco nos preocupamos.

We, sabes que te quiero. Eso sí lo sabes, ¿verdad?

Tinajero no mira para atrás

Pfssssssssssss. Bebida de malta clara. Fría. Ruido ambiente.

- Cjm, cjm.
- Cjm.
- Y bien... ¿qué querías decirme?
- Eh...
- Porque algo querías decirme, ¿cierto?
- M...
- ¿No?
- Hm...
- ¿Me citaste aquí para quedarte callada?
- No.
- ¿Entonces?
- Estoy pensando.
- ¿Pensando qué?
- Pensando.
- ¿Qué exactamente estás pensando?
- Lo que voy a decir.
- Ffhh...
- Yo también estuve esperando, ¿eh? Yo también te estuve esperando.
- Y aquí me tienes. ¿Qué quieres decir, entonces?
- ¿Me esperas?
- No.
- ¿Por qué... siempre fuiste así?
- No sé. Habla ya.
- Creo que... no tengo nada que hablar contigo.
- ¿No? ¿Nada? Me llamas cincuenta veces para no decir... ¿nada?
- ¡No me dejas hablar!
- Te estoy pidiendo que hables.
- ¡Sí, pero no me dejas hablar!
- Habla.
- Mm.
- Cjm, cjmhmhm.
- ¿Trajiste lo que te pedí?
- ¿Qué?
- Lo que te pedí.
- ¿Qué me pediste?
- ¿Lo traes o no lo traes?
- Dime qué fue lo que me pediste.
- No lo traes.
- ¿Esto quieres?
- Dámelo.
- ¿Lo quieres?
- Dámelo.
- ¿Lo quieres de regreso? ¿De verdad lo quieres?
- Que me lo des, te digo.
- No.
- Eres un cabrón.
- Siempre fui un cabrón.
- Sí, siempre fuiste un cabrón.
- Pero antes no te importaba.
- Antes no me había dado cuenta.
- Pues ya lo ves. Así las cosas, ¿qué querías decirme?
- Nada. Creo que nada.
- Perfecto.
- ¿A dónde vas?
- A donde putasmadres me dé la gana.
- ¿Te vas?
- Sí.
- ¿Así?
- Cjm, cjm.
- No te he dicho lo que te quería decir.
- ¿Qué? ¿Que estás embarazada? A otro con ese cuento.
- ...
- Bai bai mai lob.
- Eres un pendejo.
- Eso, mi vida, está en mi acta de nacimiento.

Tinajero nunca mira hacia atrás. Es su costumbre. No diremos que su costumbre es buena o es mala. Es, llanamente, una costumbre como cualquier otra. Como acomodarse los genitales mientras se espera en una fila del banco. Como hurgarse la nariz mientras se conduce por una vía congestionada. Como rascarse la cabeza cuando alguien pregunta algo incómodo. Una costumbre cualquiera.

¿Qué si iba a tener un hijo? Esas cosas, repito, a Tinajero le tienen sin cuidado. En la calle, el frío lo obligó a subirse las solapas de la chamarra. Sonreía. Con un encendedor rojo alumbró la punta de un cigarrillo. El vigésimo quinto del día.

How about L.A.?

Lo dejo a su sensata consideración. Las posibilidades son grandes. La compañía sería grata. El futuro, esperanzador.
El sueño americano.
Sólo hace falta conseguir el patrocinio. Se aceptan ofertas.

A.H.W.O.S.G. cita previa

Página 111:

At the moment I'm seeing a woman who is twenty-nine. The twenty-nine-year-old, an actual woman-woman, is the managing editor at the weekly where I do some design and freelance illustrating. Though it becomes clear early on, after she wears a beret one day, of purple velour, that we're not meant to be, I continue the relationship, gloating about my ability to procure and relate to this woman-woman, seven years older. She is smart, with long blond hair and laugh lines, and is also midwestern, from Minnesota I think, and knows how to order and drink actual drinks. And she's twenty-nine. Was that mentioned, that she's twenty-nine? This I conisder fitting, fitting that I, who am bearing the weight of both Toph and the world, I who have been through so much and already feel so old, should be dating a woman seven years my senior. But of course!
Her motivations are unclear, but I have a theory: at twenty-nine, she, like most people at or near thirty, is feeling wretched, old, as if their chance has passed -and the only way to regain even a smidgen of their squandered youth would be to drink in someone like me, bursting with virility-
Get the idea? Por si preguntan, no uso boinas moradas. Punto a mi favor. Y no estoy vieja. Ni me siento vieja. El próximo año no cumplo años. En Oceanía, me han dicho, las actas de nacimiento no tienen fecha.

A.H.W.O.S.G. parte 2

All we really want is for no one to have a boring life, to be impressive, so we can be impressed.
We try to convince people that we're a lifestyle magazine.
'See, we're talking here about a style of life.'
'Huh.'
'Get it? Not lifestyle like lifestyle. Life. Style. A style of life.'
'Right.'
'A style. Of life.'
Y después vinieron los traseros al sol. Este libro me empieza a gustar. Gracias, Guillermo. Gracias, amigo Julián. Ustedes sí saben qué es bueno para Tinajero.

A.H.W.O.S.G.

De la carta que escribió un personaje de A.H.W.O.S.G. a los productores del show de MTV, The Real World:

Oscar Wilde wrote, "Good artists exist in what they make, and consequently are perfectly uninteresting in what they are. A great poet, a really great poet, is the most unpoetical of all creatures. But inferior poets are absolutely fascinating... [they] live the poetry [they] cannot write." As with Dorian Gray, life is my art! Oh MTV, take me, make me, wake me from my formless slumbers and place me in the dreamy Real World of target marketing.
Yeah!

lunes, 17 de diciembre de 2007

Don't mess with TINAJERO

Tal era la leyenda que apareció en mi vaso de unicel, donde bebí mucho ponche, muy rico, con muchas nueces, sin frutas, bien caliente y algo pegador, en la posada Látex 2007. Todo un evento.

Los ojos de diablo son intencionales y sirven para acompañar la leyenda admonitoria y el peinado de go-to-hell-you-fckn-bastard.

El colguije de crucifijo es para despistar.

El morralito hippie será eliminado.

La nariz aguileña, ps, qué le vamos a hacer.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Tinajero se despierta

Cuando despertó, el peinado seguía ahí.

Cosas que se pueden apreciar en esta imagen:
1. las ojeras de Tinajero
2. el maquillaje que no se quitó
3. la inflamación propia de quien apenas despierta
4. la acción de los productos químicos sobre el cabello
5. el nuevo corte de pelo de Tinajero
6. parte de su nuevo outfit
7. la depilación de cejas
8. la puerta y los azulejos del baño del amigo Julián

Cosas que no se pueden apreciar en esta imagen:
1. el ponche derramado sobre la sudadera
2. el brillo de las letras impresas en la sudadera
3. las once y media de la mañana
4. el olor a cigarro

Cosas que sólo un ojo experto sabrá apreciar en esta imagen:
1. lo joven que se siente Tinajero con su nuevo corte
2. la alegría que le produce haber estado despierta hasta el amanecer

Otro sueño en el teatro

Esta vez soñé de noche. Tal vez por eso no fue una pesadilla, sino sólo un sueño. Agotador, sí, pero un sueño amigable, a fin de cuentas.

Estoy en el teatro. Es posiblemente el Teatro Nazas, pero no es el Teatro Nazas. Estoy montando un espectáculo. Tengo que subir y bajar. Tengo que llegar al paso de gato. Tengo que colocar las luces. Es un lugar enorme. Las escaleras están inclinadas. Como en una pirámide. Tengo que ir al baño. Hay un baño en la parte de arriba. Para llegar al baño, tengo que subir escaleras, colgarme de una cuerda, hacer equilibrios al borde del vacío. Llego al baño y no puedo entrar: la puerta está mal hecha. El muro estorba la entrada a los baños. Regreso. Bajo las escaleras, me cuelgo de las cuerdas. Los técnicos del teatro me observan y siguen trabajando.

Tengo que justificar un presupuesto que se me asignó. Tengo que hacer publicidad para el estado de Tabasco. Mando hacer playeras con una leyenda que diga "Tabasco". Las playeras no llegan. Espero las playeras, pero las playeras no llegan. Hay que colocar una manta enorme. Los técnicos se afanan para colocar esa manta enorme. Los actores han salido a comer. Llegan las playeras. Llegan los actores. Las playeras se distribuyen. Hay gente en el lobby del teatro. La función comenzará pronto. Me despierto.

Que éste sea el segundo sueño que sueño sobre un teatro (o en un teatro) me hace pensar que alguien o algo quiere decirme algo sobre algún asunto. Ahora bien, no estoy muy segura de esto.

Versos propios

Y viejos. Aquí.

Versos prestados

"Soy la furia salvaje de una criatura
abandonada en el monte
sin conocer más padre que el sol que ha requemado mi epidermis
ni más madre que ese lamento gris de tierra
que indefinidamente me derrumba y me levanta".

"Mi corazón se espiga frente al mundo
como una inmensa lágrima caliente".

"¡Ingenuidad!
Qué saben ellos
de ese recóndito embrión
urgiendo mi presencia bajo un cielo de ruinas.
Qué saben de ese embarazo antiguo gestando desde siglos
un hijo despatriado que no logra nacer
ni abortar de mi vientre
cuando resbalo y caigo".

"Pero eso fue ayer. Ayer,
en el tiempo de las brasas frescas.
Hoy todo es distinto.
Sé mi condición de madre
y de Dios su condición de hijo,
y un desgajado sol de otoños dulces
dilata mi corazón y lo revienta en grito:
¡Mi hijo! ¡Mi hijo!
Con un temblor de voz que supera todas las ternuras.

De blasfemia han tachado mis urgencias.
Dicen que Dios no reirá jamás entre mis labios
ni llorará en la cuenca de mis ojos tristes.
Seré siempre la anónima, la gris, la desterrada
para quien sólo existe por patria
un índice de estragos y de hogueras".

"Yo no puedo evitar mi índole espontánea:
soy una cascada de torsos al desnudo".


***
Nota de Tinajero: Todos los versos son de Enriqueta Ochoa (Torreón, 1928), de un poema titulado Las urgencias de un dios. Escribió esto a los 21 años. Más allá del tormento, me gustan algunas imágenes. Me gusta que sea de Torreón. Me gusta pensar que Torreón no existe.

Lista de un fin de semana

1. Una posada
2. Tres piñatas
3. Un botín calculado en 75 dulces variopintos
4. Dos vasos de ponche (¡con nuez!, ¡delicioso!)
5. Tacos de canasta (todavía hay en el refri)
6. Dos six de cerveza (se acabaron)
7. Una plática con el buen amigo Julián
8. Recomendiaciones de lectura: David Foster Wallace y más de Eggers
9. El soundtrack de Into the Wild, cortesía del buen amigo Julián
10. Un regalo superbe, de un par de amigas superbe: Hedwig
11. Two new acquaintances
12. Un cumpleaños gay-mega-friendly-from-hell
13. La sensación de que todo tiene remedio, todavía
14. Playera, sudadera y jeans nuevos
15. Ojeras
16. Indigestión de leve a moderada

sábado, 15 de diciembre de 2007

Cruda de un sábado por la tarde

Tuve dos pesadillas, ambas entre las 2 y las 4 de la tarde. Creo que fue por culpa de la "borrachera" de anoche (que consistió en embriagarme de entusiasmo/ganas de divertirme), por el sol que me pegaba en la cara y por... Nomás por eso. Las narraré en presente, porque me da flojera estar pensando en la conjugación.

1. Gira a Torreón, reloaded.
Llegan mis compañeros a Torreón. Ellos piensan que vamos a dar función, pero se dan cuenta (una vez que han llegado a la ciudad) que faltan dos actores: que viajaron durante toda la noche con dos actores menos de los necesarios para dar la función. Y esos dos actores faltan porque yo no los localicé. Y no los localicé porque -obvio, según yo- la idea del viaje no es dar una función en Torreón, sino solamente ir y estar en Torreón. Evidente para mí, no así para ellos. La cara de Mónica, con lágrimas de sangre en los ojos (es su culpa por haber estado en Fausto), es de película de terror.

2. Muchas mujeres
No me siento tranquila revelando los detalles de esta pesadilla. La trama de algún modo se desprendió de la anterior, a partir de una escena que ocurrió en una lavandería. Ahí estaban algunas mujeres significativas en mi historia emocional. Soy machista en mis sueños: por eso, cuando sueño, las mujeres se congregan en espacios destinados para la realización de labores domésticas. No, no es cierto. Soy machista en mi vida. Sobre el resto de la pesadilla, bah, nada demasiado relevante y/o novedoso.

Ah, claro. Cabe señalar que todo esto fue un somnos interruptus. Primero me llamó Teresa. Agradecí la llamada porque estaba cargada de buenas noticias. Luego me llamó mi hijo. Me dijo que era él ("Mamá, soy yo") y que tenía un problema ("Tengo un problema"). Le colgué. Ya no le dije, pero ahora que llegue a la casa lo verá: va a tener no uno, sino dos problemas. Primero le voy a quitar ese maldito acento naquito que se le pegó no sé dónde, y después le voy a advertir que si vuelve a llamarme cuando estoy tomando una siesta, que ni espere ayuda. Esta juventud descarriada. Y no, nada de lo que escribí en este párrafo es: a) un sueño, b) falso. ¿Debí llamar a la procu para decir que mi hijo no-nato -con voz de un cabrón de 27 años- me llamó para decirme que tenía un problema? ¿O sí tengo un hijo y nadie me avisó? ¿Por qué siempre soy la última en enterarme de todo?

***
Nota del emo: Éste no es el post que quería escribir. Esto no es lo que debió ser, sino lo que fue. Yo sólo quería escribir por aquí que debo desarrollar la idea que me dio el buen amigo Julián ayer por la noche. Pero... pero... como todo se fe al diablo, ahora me pondré a llorar. Bua. Soy un emo y los emos sólo sabemos llorar. Bua.

viernes, 14 de diciembre de 2007

New outfit, entirely new Tinajero


¿Que dónde estará el navegante esta noche? Aquí.

¿Que con quiénes? Con la banda.

¿Que cuál es el motivo del festejo? Pasarla bien. No hay mejor razón que ésa.

¿Que si Tinajero luce bien? Tinajero, señores, luce mejor que nunca: tiene un nuevo corte de pelo, nuevos jeans (entallado-stretch, ligeramente acampanados, deslavados y... ¡talla 10!), nueva playera (pocamadre) y una actitud de me-voy-a-comer-al-mundo-aunque-me-indigeste-y-qué.

¿Que qué? Ajá, así como lo leen.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Ñaca ñaca

Lectores de este blog, congregáos alrededor del fuego de este post incendiario.

Anuncio la destitución de toda cordura.
Anuncio el caos.
Anuncio la rebelión.
Anuncio el sol de una nueva noche.

Yo, que no soy digno de atar los converse de aquel que vendrá, anuncio a Tinajero.

¿Kiwi o australiano?

Quizá la imagen los motive a votar. Espero que les aporte algunas herramientas para que su decisión no nazca de la ocurrencia sino de los hechos, de los fríos y duros datos. Éste es Tinajero, y Tinajero los mira así. Sientan el poder de esa mirada. Sientan y voten.

Más datos:

Tinajero busca un hogar para, no sé, los próximos dos o veinte años de su mísera existencia. Busca un lugar para que sus falsos camaleoncitos pasten -si acaso eso hacen- tranquilamente. Tinajero agradece sus votos.

Viva el voto libre y secreto, pero... dejen comentarios.

Ya, neta, ¿quién está votando para que me vaya a Oceanía? Nomanchen, digoooo. ¿Me vieron cara de kiwi o qué?

Como me vi, ya no me veré

Así me veía este fin de semana, cuando todavía tenía las uñas largas. Pero ya me las corté. Luego entonces, ya no me veo así. Ahora me veo peor. Pero los amo a todos. Y sí, estoy en cierre. Para quienes saben, no hace falta explicar. Para quienes no saben, ¿para qué explicar? El cierre me pone bien-creativa-we. Y sobre todo me acelera. Pero más que nada me obliga a buscar formas de escape. Como ésta.

Besos,

maritinajas

***
Nota del pinchi editor (para variar, che wey intromisivo): Aquí queda bien la canción de Mecano. No, Stereosexual no. Maquillaje. Pero también Stereosexual.

martes, 11 de diciembre de 2007

Háganlo Poll Tinajero

A la izquierda encontrarán una encuesta. No se alteren: las opciones son muy básicas, sí. Cuando tenga un continente ganador, haré la segunda parte de la encuesta. Y sí, me iré a donde ustedes digan. Pinky promise.

***
Ooops. Este editor se está quedando disléxico. La encuesta se halla a la derecha, efeitivamente. ¡Ja!

lunes, 10 de diciembre de 2007

Así, la neta

¿Alguna vez has pensado que nadie te merece?
Yo sí.
Y me caga, pero ¿qué le vamos a hacer?

***
Nota del editor: Post con fines de recaudación de comments. Carajo, hasta parece que no sé hablar correcto español. Entrada con fines de recaudación de comentarios. Nah. Se oye mejor lo primero.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Versos nihilistas

Ey. Mira. Ven.
La calle baja.
La calle sube.

No hay tiempo
y tú miras
y tú sientes
y lo que sientes es nada.

¡Ja!

Borrachera de un domingo por la noche

El ron de mi graduación. De mi segunda graduación. Una coca-cola comprada expresamente para hacerle compañía. Un vaso de cristal. Sin hielos. Con un toque de limón. La bebida perfecta para liberar la tensión de estos días en que no hay tensión, y que precisamente por esto me hacen estar tensa. Lejos quedaron los días del corre-para-acá, cierre-de-revista-y-ensayo-por-la-tarde, consíguete-el-vestuario, mañana-estrenas, qué-nervio, ay-diosito-qué-nervio. Lejos. Muy lejos. Los extraño. Mi vida es miserable sin eso. Mi-se-ra-ble.

Pero hay esperanza. El ron de caña da esperanzas a un corazón marchito. Un corazón marchito como el mío, que no está marchito pero se siente así. Bu. Triste. Marchito. Seco. Feo. Bu. Sufre. Bu. Jeje.

Así, con un poco de ron de caña, mi alma se alegra, mis ojos chispean, el color regresa a mis... "mejillas" (odio esa palabra), mi vejiga se inunda, mi sangre se enrojece, suspiro y suspiro. Y me divierto. Y pienso que mi vida es miserable sin el nervio de un estreno, sin funciones de teatro, sin reflectores, sin maquillaje, pero también pienso que... hay esperanza. Si no en el futuro escénico, al menos sí en el alcohol. Aunque me gustaría apostar por lo primero. Pero: siempre tenemos lo segundo. Sí. Alcohol. Además, ¿han oído de alguna estrella que no sea alcohólica? Háganme caso: sólo los alcohólicos sirven para este oficio. Amén.

The Tinajero Untitled Winter Project 2007

En parte para llevarle la "contra" a Miguel Tormentas, en parte para refrescar mi mente después de una "ardua" tarde de "trabajo", pero también en parte para encauzar de manera "positiva" mis energías "creativas", he decidido empezar un proyecto. Un proyecto que es uno, y que es conocido, pero no como proyecto, o no hasta ahora. El proyecto se llama Los falsos camaleones de Tinajero el navegante. Novedoso, quizá no. No para ustedes. Pero sí, también para ustedes, porque el proyecto excede los márgenes estrechos de un blogcito móndrigo. Es algo más... grande. Algo... sublime. Ah, sí, sublime. Oh, sí. Oh, Dios. Oh, sublime. Sí.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Tengo una dermatitis en el párpado derecho

Eso a veces me preocupa.

***
Nota del editor: Las entradas de este día parecen ser parte de un sucio truco para recuperar el ritmo de posteo. Y, ¿saben qué? Lo son.

Anunciación del blog que vendrá

Nada mejor para esta época, tan proclive a celebrar el fruto de la anunciación a María, que crear un nuevo blog. Todavía no existe, pero existirá. El 25 de diciembre se presenta como la fecha óptima para su lanzamiento. ¿De qué tratará? Eso yo lo sé y ustedes lo ignoran, porque los misterios de la creación sólo se ofrecen a los virginales ojos de una mujer jodía. Como quiera que sea, esperen más noticias aquí, en su blog amigo.

Versos tergisexuados

Busco una hembra y no sé si sea para amarla,
o para quebrarla con mi angustia.

***
Idea prestada de Enriqueta Ochoa (Torreón, Coah., 1928).

Untitled, uninteresting post

Imagina que estás en el vértice de tu vida. Esto no quiere decir que estés en la cúspide. Estás en el vértice solamente porque en este punto -piensas- se marca un antes y un después. Imagina que estás parado en el vértice y no sabes hacia dónde vas a girar. Sabes que debes hacerlo. No es necesario que lo hagas, pero quieres hacerlo. Tienes que hacer que algo suceda. Algo como "tu vida". Eso a lo que se han referido tantas personas desde que tienes, uhm, dieciocho años. Ya pasó mucho tiempo. Y eso, "tu vida", es todavía algo que debes hacer que suceda. Una "asignatura pendiente". Estás en el vértice. O, mejor, en un punto de inflexión.

Pero luego piensas. Relees lo que escribiste y piensas. ¿Un antes y un después? Tomas tu cigarro, das una fumada, pasas las yemas de los dedos por el escritorio para barrer una ceniza que cayó ahí, y piensas. Todo el tiempo hay momentos que marcan un antes y un después. No quieres embarcarte en una discusión como la de Aquiles y la tortuga, o la flecha de Zenón. Sólo quieres decir que... Puff. Sólo quieres decir que este punto es diferente a otros.

A partir de aquí, no sabes hacia dónde dirigir tu pensamiento. No sufres. No sufres, pero sabes que se necesitan acciones rápidas. "Se necesitan". No. Tú necesitas. Acciones rápidas. Violentas. ¿Por qué la violencia? Bien, digamos entonces, acciones... drásticas. Medidas urgentes. No entiendes muy bien de qué estás hablando. No estás hablando. No entiendes qué estás escribiendo. Sólo escribes. Te sientas aquí, una tarde de sábado, soleada, decembrina, y escribes.

Suspiras. Haces un gesto con la cara -ése en el que arqueas la ceja derecha y bajas la comisura izquierda de tus labios, un gesto que te jala los cabellos de la nuca- y vuelves a suspirar. Carraspeas. Sientes frío. Mueves la boca de un lado a otro. Dejas que tu mirada se vuelva un poco melancólica, sutilmente melancólica. Nadie te está mirando. Pero escribes esto y piensas que alguien que no te estaba mirando ahora te está imaginando. Inexacta, tal vez grotescamente. Haces otro gesto. No lo describes porque no sabes cómo hacerlo. ¿Cómo empezó todo esto? "Imagina que estás en el vértice de tu vida", whatever that means.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Shane's Addiction

No he posteado. Dije que podría mantener el ritmo. Fallé. Es por culpa de una adicción. Shane's Addiction. Oh, well. I'll get over it soon.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Tinajero interruptus

Tinajero movió la mano derecha con una cautela exagerada. El aire se había estancado, y con él los sonidos. Los falsos camaleones dieron dos pasos atrás. ¿Cómo habían llegado a esta situación? No lo sabían.

- Olvídate de mí.
- ¿Qué mierdas estás diciendo?
- Que me olvides.
- No puedo.
- Trata.
- No quiero.
- No seas pendejo.
- Sí lo soy.
- Ya lo sé.
- Vete a la mierda.
- Nunca he salido de ahí.
- ¿Qué estás diciendo?
- Eso.
- ¿Y yo qué?
- ¿Tú qué?
- ¿Soy mierda?
- ¿Qué?
- Me oíste.
- No entiendo.
- Olvídalo.
- Estás mal.
- Ése no es tu asunto.
- Tú no decides qué es o no es mi asunto.
- Jm.
- Jm, ¿qué?
- Nada.
- Quieres que me vaya.
- No.
- Me lo estás diciendo.
- No.
- Me voy.
- Adiós.

Se giró sobre su eje. Schrj. La falda lengueteaba sus piernas glaseadas por el fino polvo del desierto. Pero no se movió.

- ¿No te vas?

La mano de Tinajero se había posado sobre la Glock 9 mm con una confianza propia de las mariposas. Siete pares de ojos presenciaban la escena, y mientras los derechos enfocaban a Tinajero, los izquierdos se ajustaban perfectamente para mirarla a ella. Ella, por otra parte, no hubiera podido definir en qué lado de la discusión estaba situada, y en su disléxica concepción del mundo, le daba exactamente igual.

Un momento antes, sólo un muy pequeño instante atrás, se habían besado. Tinajero había surcado los abultados labios carmín con una lengua desnuda de lenguaje. Con una mano, y otra después, se había prendado de sus prendas como un maquech mal amarrado. Hurgó debajo de la blusa para que sus yemas pastaran en aquel florido vientre. Tinajero era un desierto en medio del desierto, con el sol clavado como estaca en su propia anatomía. Tinajero sintió algo, y en un acto reflejo, lo llamó amor.

Ella seguía de pie, un mástil sin hundirse después de aquel naufragio. Tinajero quiso humedecer sus córneas con un breve parpadeo, pero se lo impidió un dique de pequeñas rocas arenosas que se había formado en su membrana ocular. Quiso, entonces, ponerse cómodo en aquella incómoda situación: quiso salirse con la suya.

Primera aproximación

Era diciembre y nevaba en Montreal. Ella no estaba en Montreal, pero era diciembre y nevaba a lo lejos. En ese diciembre de nieve en Montreal, se levantó por una cerveza, y cuando quiso tomarla pensó: "No tengo cervezas". Su deseo se detuvo. Volvió al asiento. Estaba caliente.

Frente a ella se dibuja una figura. Humana. Femenina. Atrozmente femenina. Mira. Voltea por lo bajo. "No tengas miedo", murmura. Y no, no es miedo lo que tiene. Es algo distinto. Algo enteramente distinto.

Un calor vertical le sube por la nuca. Un calor abrasador, intangible. La mirada que no la mira le está punzando. Dónde o cómo le está punzando es algo que ella no podría decir con certeza. Se revuelve en el asiento. Sube las piernas, pone sus brazos alrededor de las piernas, acaricia sus piernas. Desnudas.

Por instantes, es ella quien desea, quien voltea por lo bajo. Pero se esconde. Ella no es ella. Las luces centellean en la habitación. Ella no existe. Mientras, en Montreal, caía la nieve.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Vivo encerrado en un mundo de libros que quizá jamás terminaré de leer. Vivo encerrado en esos libros y sitiado por ellos. Vivo mi experiencia de vivir entre esos libros como si viviera en una cárcel. Los libros son la cárcel de papel delgado, impreso, que no tiene fin. Los libros han formado una barrera. Se han trepado por las paredes de la casa, y las han tapado. Se han subido a las ventanas, y las han tapiado. Sobre sus hojas yo dibujo alambres de púas, y eso no es un símbolo ni una metáfora. Dibujo púas y dibujo alambres donde se encaraman las púas porque eso es lo que quiero dibujar. Cualquier página de cualquier libro tiene un tatuaje con alambres de púas, y cuando mis ojos cruzan por las avenidas llenas de letras palabra oración significado imágenes se lastiman y se hieren e incluso en ocasiones sangran. Yo trato de mantener los ojos fuera del alcance de los libros. Yo intento mantenerme a salvo. Algunos días no abro los ojos para no herirme. Pero entonces tengo hambre vamos ya que necesito alimento y mis piernas me levantan me conducen por encima de un laberinto mis ojos cerrados las manos estiro las manos para no tropezar y cuando creo que he llegado a la cocina me siento a salvo y abro los ojos y mis ojos se hieren porque dejé un recetario de mi tía sobre la mesa y la sal. Entonces tengo que correr al lavabo a enjuagarme la cara. Un instante después estoy bien de nuevo, con los ojos blancos y frescos y me siento tranquilo aunque inquieto en el fondo y luego me miro al espejo, o eso creo, y en el lugar del espejo encuentro una autobiografía que me desgarra los vasos llenos de sangre que tengo en los ojos con esas púas de alambre que dibujé con cuidado cuando aún no sabía que esto iba a pasar tarde o temprano. Y grito. Entonces grito muy fuerte. Ahora tengo sangre en los ojos y eso me hace gritar tan fuerte que ahora también tengo sangre en la garganta. Pero sigo vivo. Sigo vivo y vivir me parece una experiencia parecida a leer un libro, pero más molesta. O quizá no más molesta pero sí más real. Aunque para mí los libros son y abarcan y agotan hasta sus últimos confines a la realidad y no hay más realidad que aquélla que nace se desarrolla se reproduce y muere en y dentro y a través o gracias a un libro. Es quizá por eso que vivo la experiencia de los libros como si fuera un encierro. Mi experiencia del mundo tarde o temprano remite a un libro, y ese libro me lleva a otro, y ése a otro, y ése a otro y ése a otro y ése a otro y ése a otro y ése a otro y ése a otro y cuando creo que por fin ese río de libros desembocará en el océano del mundo, me doy cuenta que el océano del mundo está formado de la misma materia con la que fueron creados los ríos y el océano del mundo es un lugar enorme y vasto e inagotable y es una biblioteca donde los libreros son libros y los libros hablan sobre libros y el bibliotecario no tiene huesos porque es un libro. Los olores que huelo no podría olerlos si no estuvieran descritos en el libro donde se explican cuáles son los olores de los libros que guardan las bibliotecas. En un afán por conocer el olor que debería estar oliendo, voy al libro. Voy al libro. Voy al libro. Pero no puedo. Los libreros son libros. El bibliotecario es un libro. Las ventanas son ilustraciones de un libro y el sol está en la definición de una enciclopedia y no entra aquí como luz sino como palabras. No puedo leer sin luz. Pero sobre todo no puedo leer. Y no puedo leer porque cuando digo yo no es a mí a quien me refiero. Yo soy un libro. Soy las letras personaje ficticio un hombre o mujer un alguien algo que está escrito y no puedo leer las letras ni entender mi constitución física porque quizá no la tengo. Soy una página de un libro adornado con un tatuaje de alambres de púas donde alguien cortará sus ojos si acaso hay alguien con ojos. Soy una página de un libro que van a cortar/

Tear me down

Te recibieron unas manos que te acariciaron la espalda. Él te sonrió, cargó tus maletas, te abrazó. Él escuchó tus historias, tus quejas, tu enojo, tu no entender las cosas. Él sí te escuchó. Y te secó las lágrimas. Y te besó los labios. Y te llamó con nombres hermosos, y te instaló una cama frente al mar. Él es perfecto. Entonces abres tu bolso, extraes los cigarrillos y quieres prender uno. No traes fuego. Le pides un cerillo. En lugar de eso, te ofrece un encendedor. Un encendedor rojo.

Then you cry. You cry because of her, or maybe because of you. You remember her eyes, and then you remember falling in love because of her eyes. You don't want to remember her eyes, but still you do. Your skin remembers her skin. Your fingers recall the touch of her fingers. You're silent. You say nothing. You want to, but you say nothing. You're alone. You're sad. You know that's no good, and wish you could do something about it. You could go out, meet your friends, call your family, drive down-town. You could. You don't. You're stuck in your house, feeling lonely, wandering around, wondering. You feel something is about to tear you down. And then... a tear comes down.

You're falling.

You're fallling, but you're not falling in love.

Not this time.

Now you're falling apart.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Advanced English

My English stinks, even though my elementary school was bilingual and I continued studying the language all the way through junior high and high school. I can read in English, but every time I do so I must look up too many words in the dictionary, which is tiresome. Sometimes I give up and read a full page without consulting my Webster Dictionary (the same I've had for, uhm, twenty years or so), but then I find myself wondering if I really understood what I read, or if I came up with something the author never expected me to think or imagine. Anyway, the thing is I have a pretty bad English.

However, I can't give up the fight. I'll have to catch up on my English. In order to do so, I'm thinking of a strategy that may prove itself useful. Long time ago, I heard an italian philosopher (PhD) talking about the Erasmus scholarship. He said that, although it was a waste (in terms of academic achievement), it nevertheless had a possitive effect: it helped kids learn a foreign language. Then, this scholar who two hours ago had been talking about the notion of happiness in Aristotle's Nicomachean Ethics or something like that, went on to explain how did college students learned foreign languages. "The best way in which one can learn a language is in bed". He said this and then we all laughed. We laughed because we knew he was right. But since this truth is not theoretical but practical instead, I'll have to experience it in my own flesh and blood.

Un camper

Tengo dos novedades.

1) Una nueva película favorita: Into the Wild, dirigida por Sean Penn.

2) Un proyecto para los años 2009-2014.

En ambas hay un camper de por medio. Lo demás... lo escribiré en mi diario.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Lo que se calla

... es generalmente lo que uno quiere decir. Con esto no pretendo decir que yo haya querido decir pocas cosas ahora que posteo mucho. Tampoco quiero decir que haya querido decir lo contrario. Quizá lo que intento decir es que me cuesta trabajo decir lo que verdaderamente quisiera decir. O también: que no digo lo que quisiera, sino lo que de hecho digo. Y esto que digo también podría someterse al mismo análisis. Con lo cual estaría diciendo que, en el fondo, lo que digo y lo que quisiera decir son conceptos que no se autoimplican. Por otra parte, sería exagerado decir que lo que digo y lo que quisiera decir son conceptos excluyentes. Es probable que sean solamente dos realidades diferentes, aunque no necesariamente diferenciables, y que resulta difícil encontrar lo que he querido decir si se busca exclusivamente en lo que he dicho. Pero además: no hay otro lugar donde se pueda buscar lo que he querido decir, si no es en lo que he dicho.

No sé si podré escapar de este círculo dialéctico. (¿Habré querido decir eso, o será sólo algo que dije?)

El ser y el blog

Una vez que ha sido expuesta la explicación de la pregunta que interroga por el sentido del ser, así como su necesidad, estructura y preeminencia, habrá que hacer otro tanto por la pregunta que interroga por el sentido del blog y la principal actividad derivada de él: el blogueo.

En este libro, de próxima aparición bajo el sello editorial Los Libros de Sócrates, su autor, Jean-Marie Tinajeregger, aborda dicha cuestión desde un punto de vista ontológico, epistemológico, deontológico y cosmonáutico.

Heredero de la tradición escolástica neo-sartriana (cuyo rasgo más característico es la náusea total, incluidas las cinco vías), Tinajeregger da muestras de una audacia filosófica inaudita al investigar -sin jamás llegar a dilucidar- cuál es el nexo que comunica al ser con su blog personal, o lo que es lo mismo, la analítica existenciaria del "ser-bloguí" (blogger-da-sein).

A lo largo de las 471 páginas de esta magna obra, Tinajeregger expone los conceptos fundamentales para entender el fenómeno del "ser-bloguí". Si el "ser-bloguí" tiene su fundamento en el blogueo, debe ser un modo original de blogación de la blogalidad extática lo que haga posible también la proyección extática del ser en general.

Texto indispensable para comprender cómo deben postularse las interrogantes relativas a la pregunta por el blog.

Me preguntan si podré mantener este ritmo de posteo

Y yo pienso que sí.

Regular everyday normal guy... móder fóquer

Tocará fibras sensibles en todos ustedes, yo lo sé. No creo que yo sea la única "regular everyday normal guy" por aquí. Si lo fuera, no sería una "regular everyday normal guy". Y... gracias a Durdas, a quien debemos este maravilloso y siempre reconfortante hallazgo. Ahora tengo una canción. Ésa es la actitud. Móder fóquer.



I am just a regular everyday normal guy
Nothing special about me Mother Fucka
I am just a regular everyday normal guy
When I go to the clubs I wait in line Mother Fucka
I am just a regular everyday normal guy
I got 600 dollars in the bank Mother Fucka
I am just a regular everyday normal guy
And my sexual performance is an average

I work at customer service for a phone company
I make 12 bucks an hour but that's all I need
I live in a small apartment on a quite street
I don't go out too much I like to watch TV
I cant afford a car I use public transportation
I don't mind I read till I reach my destination
sometimes a newspaper, sometimes a book
the amount of money I save this shit is off the hook

And i am not very good with the women
I'm a pretty shy person and I'm average looking
last time I had sex was in 2003
and I am ashamed to admit but it wasn't free

I am just a regular everyday normal guy
I get nervous in social situations Mother Fucka
I am just a regular everyday normal guy
I get constipated once a month Mother Fucka
I am just a regular everyday normal guy
And i make pretty good spaghetti sauce Mother Fucka
I am just a regular everyday normal guy
and I get scared when I go see the dentist

I'm the "Pauly Shore" of everyday life
easily forgettable and I am not very liked
I have an "According to Jim" personality
I'm as entertaining as a fucking STD

If you wanna mess with me I think you probably can
because I am not confident and i am weak for a man
I'll just roll up in a ball while you kick me in the back, yeah
honestly I probably won't fight back
And I don't have many friends that would back me up
My friend Steve would but he doesn't look very tough.

- You want some of this bitch?

If you rarely get laid put your hands up
If you're not well paid put your hands up
If you got a pet cat put your hands up
and if you got a bad back put your hands up.

- I hurt my back 2 summers ago moving a fridge and ever since then it just not the same ...you know it... it gets...It gets pretty sore.

I am just a regular everyday normal guy
My parents are really nice people Mother Fucka
I am just a regular everyday normal guy
I am somewhat afraid of heights Mother Fucka
I am just a regular everyday normal guy
I like the show Grey's Anatomy Mother Fucka
I am just a regular everyday normal guy
and I am pretty good at making paper planes.

lunes, 26 de noviembre de 2007

The truth is...

I'm blue because of you.

Fragmentos colgados de un alambre

¡Oh, Lisboa, mi hogar!
Bernardo Soares


I.
Por las calles circulares de la memoria,
en espiral desciendo y,
lleno de margaritas, llego
-olvidadas las tardes- a Lisboa.

Un muro:
blanco, incandescentes
voces se desprenden.

El luto de la tarde inmarcesible,
María, me rompe el alma.

II.
Quisiera dormir, volver a los sueños
como quien hilvana frases
de una historia inexistente,
fugaz, flexible.

Imagino mi sombra un tanto más volátil
y me arriesgo:
perdí los miedos.

Por la frontera de los pasos
anida el mar.

Si todo fuera tan fácil
como izar las velas...

III.
El tranvía pasa
con el ruido cansado de los viajantes.

Se dirige a cualquier lugar,
a los barrios más iluminados y desiertos,
se pierde detrás de sus pisadas.

Hubo un momento quieto
-llegué a pensar:
divino-
de mutismo universal.

Tras esa incómoda revelación
de lo inefable,
volví la luz contra los ojos:
la pesadez de la existencia
golpeando las ventanas de mi cuarto.

IV.
Tres noches más abajo,
incrustado a mitad de un pensamiento
casi verdadero,
me descubrí humano.

He optado por olvidar semejante idea:
tanta sinceridad me enferma.

V.
Esas orillas del Tajo, las tabernas,
mujeres, esos ruidos:
nada es real ni por asomo.

Poca cosa sería si lo fuera.

Es preferible inventarlo,
decir que estuve
donde sólo en ficciones
creí haber estado.

Más, sería mentir,
y tampoco me interesa.


***
Aragón
2003

sábado, 24 de noviembre de 2007

Desierto



Fotografías: Carlos Fernández y María Tinajero
Dunas de Bilbao
Viesca, Coahuila
octubre 2006

Dirección y edición: María Tinajero

Until we freeze

Rescatado del olvido

Primero fue la rabia. Calumnias y más calumnias. La desacreditación total de mis sentimientos. A vuelo de pluma, ligera, sin sombras de dudas, va y me tilda de puta, de infiel, de mentirosa. Fuera de mis casillas, después de las cervezas solitarias y un vino rosado muy maricón que quedó del otro día, tomo las llaves del auto, al vuelo enciendo el motor, al vuelo arranco. Avanzo, tuerzo a la derecha, semáforo que me brinco, sigo, acelero, torcer pasando la avenida, buscar mercaderes, estaciono el auto, me bajo, azoto la puerta, suena la alarma de un coche vecino, me paro debajo la ventana y grito:

- ¡Hevenly!- con espuma saliendo de la boca y llanto seco en las mejillas. Un grito que salió desde las cavidades más profundas de mis pulmones. Un grito ronco y desesperado, de herido que agoniza y que no muere.

Una luz se enciende en otra casa. Un par de señores ya grandes se asoman a la calle. Apagan la alarma del coche vecino. Me miran y piensan que deberían llamar a la policía. Pero se fijan mejor y ven que soy una hembra desahuciada. Se compadecen y vuelven a entrarse en casa, conmovidos, elevando oraciones por mi alma que se llevaba el diablo a esas horas.

- Púta madre... ¡Hevenly!

Se enciende la luz correcta, en el último piso. Alguien asoma la cabeza y no alcanzo a distinguir un carajo entre tanta rama de árbol.

- ¿Bóbine?- responde, y yo adivino la cama en la que dormía hace un instante, a las putas tres de la mañana. A lado de su mujer.

- Hevenly, I need you- y vuelta a llorar otra vez, rota por dentro, desgajada, arrancada del cielo a punta de calumnias y descrédito y ausencia. Me siento derrotada en la banqueta, me siento y sollozo como perro, me siento y un perro pasa por ahí y se me queda viendo.

- Wey, no mames... te aviento las llaves y subes?

Por supuesto, no respondo. No puedo entender quién habla o por qué. ¿El perro? Hasta que un objeto metálico no identificado, que tintinea durante la caída, se estrella a 20 centímetros de mi cabeza. Pudo haberme matado. ¿Por qué no lo hizo? El perro se asusta, se acerca a las llaves, las olisquea.

- Bóbine, las llaves... Bóbine- silencio, -Puts.

Oigo que se cierra la ventana, oigo silencio, el perro me lame la cara sucia de tanto llorar, el perro unta su cabeza y su nariz húmeda y fría en mis brazos. El perro me simpatiza y lo llamo Miseria. Oigo ruido en las escaleras y alguien que golpea desde dentro. Pienso que debe ser pendejo quien intenta que le abran desde fuera. El perro se acerca a la puerta y habla:

- Bóbine... ¡Bóbine! Las llaves, pinche Bóbine.

El perro me llama igual que lo hace Hevenly. Hundido el rostro entre los brazos, temblando de frío y de rabia y de desesperación y de angustia y de muerte y de todo, no alcanzo a escuchar nada, ni los pasos que suben de nuevo hasta el último piso, ni el silencio que sigue, ni los autos que cruzan a esas horas por mercaderes, ni el ruido de una llave en la cerradura de la puerta, ni la puerta que se abre, ni el tintineo de las llaves que una mano recoge junto a mí. Sólo oigo al perro que sigue hablando:

- Bóbine, ven. A ver, ya, deja de llorar. Levántate, wey. No mames. No te puedo cargar, wey, no mames. ¿Estás bien, Bóbine?

Tuve un sueño. Soñé que mis piernas se arrastraban como pobres muñecas de trapo desde la banqueta de una calle hasta el último piso de un edificio. Miseria me seguía, hablándome con suavidad, consolándome, preguntándome qué, quién, por qué, cuándo, dónde, cómo. Las lágrimas formaron un río. La sangre chorreaba desde mis labios partidos, la quemadura en el dorso de mi mano, el aliento quemado también y los ojos de sapo.

- ¿Qué pasó?- oigo la voz de Sam, azucarada y cadenciosa, consternada a morir, un tanto celosa también. Y de todo me voy dando cuenta en mi sueño y sin parar de rabiar.

- No sé- fuma, exhala-, me la encontré tirada en la banqueta.

- Vamos a ponerla aquí, trae una manta. No, amor, ésa no. Aquélla. Debe estar perdida.

- Miseria... Miseria...

Pero ya todo era niebla.

Espejito espejito

Estéreoerótico

estéreo.
(Del gr. stereós, sólido).

erótico.
(Del gr. eroticus, y éste del gr. ἐρωτικός).


Sólo veo una mano contrastando sobre un fondo blanco: su mano sobre tu costado, yendo y viniendo.

Procura seducirme muy... despacio,
y no reparo de lo que en el acto te haré.

Lenguas de humo y mariposas como ojos, aleteando lúbricas alrededor de ti. Tu dislexia desaparece cuando se trata de los pies, y te mueves que da gusto.

Procura caminarme ya, como ola del mar,
y te aseguo que me hundo para siempre en tu rodar.

Frágil, alabastrina y frágil, eres una pieza de colección esculpida en marfil con incrustaciones de ébano en la cara, redondeada en el vientre con el rasero del deseo. Y yo...

Quizás convenga que te alejes
quizás me domina la tentación
de imaginar que estoy tan cerca de ti
tan cerca...sin poder resistir

Lenguas de humo lamen tus brazos desnudos. Ojos que vuelan alrededor de ti, como mariposas, aleteándote. Manos que te giran, te lanzan, te reciben, y tocan tus caderas, y por un instante siento esas caderas como si cayeran en mis propias manos.

Procura coquetearme más... y no reparo de lo que te haré
procura ser parte de mí ... y te aseguro que me hundo en ti
procura no mirarme más ... y no sabrás de qué te perderás
es un dilema del que tú ni yo no podemos escapar.

Quiero arrebatarte ahora. Llevarte a la pista de baile y quedarme prendida de tus muslos como si fuera un maquech mal amarrado. Quiero...

Procura coquetearme más
y no reparo de lo que te haré.

Blu blu blue



Silence: un p'tit poème sans titre

plic

plic
todo el día
plac
ha llovido
plic
sin parar
plac

plic

de pronto tú
vuelves la cara
y me miras
me miras de lleno
de hito en hito
te me quedas mirando

plac

y sigues
y vuelvo la cara
te veo de frente
veo tus ojos
te veo

plic

plac
la ceguera
plac
dicen
plic
es
plac
temporal
plic
y
plac
yo
plic
no
plac
veo
plic
cómo
plac

plic
sigue
plac
lloviendo
plic

plac

The Tinajero Untitled Autumn Project (an explanation)

Haré como Guillermo. Escribiré sobre el acto de escribir. Sobre querer escribir algo y no tener: a) el tiempo, b) la claridad necesaria, c) la técnica suficiente, d) las ganas de hacerlo, e) todas las anteriores, o f) el talento. Desde que llegué a México después del puente de día de muertos (en el 2006), he querido escribir un cuento, una narración, un algo medio biográfico pero ficticio donde lo más importante sería el escenario: la ciudad. Esta ciudad.

Podría ser una historia noir (acabo de descubrir el género, explicación y ejemplos incluidos, y me ha venido como anillo al dedo), o una historia entre futurista y decadentista (ja), o algo intermedio entre otros dos puntos, cualesquiera que éstos sean. El caso es que me faltan las palabras adecuadas y el ritmo que da la construcción sintáctica, para describir una ciudad, una mole de cemento que se traga a sus habitantes, que los mastica entre las fauces del segundo piso, que los taladra y los clava en la cruz de un nuevo loft sobre viaducto o patriotismo. Ya saben, las sensaciones que todos nosotros -los que vivimos aquí y que nunca nos encontramos (salvo Guillermo y yo en Patriotismo) a menos que nos pongamos muy de acuerdo- tenemos mientras manejamos por el falaz periférico o por la decimonónica y ya des-pejada avenida reforma entre nueve y diez de la mañana, o a las once, o a cualquier hora ya. También me falta el drama, el pretexto perfecto para hablar de la ciudad y no de las personas (el amor podría servir, como ha servido tan bien en tantas partes). También me faltan las onomatopeyas. Así que agradeceré a quien tuviere a bien leerme, que me preste, regale o de algún modo me obsequie onomatopeyas para la ciudad. Con su apoyo, estaremos construyendo el Tinajero Untitled Autumn Project. Disculpe las molestias que esta obra le ocasiona.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Multitasking la vida loca



Listo. Todas las ventanas del msn son pura cuestión laboral. O casi. Ja.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Introducing Tamara Wiseman

Romper el muro fue lo más sencillo. Fue cosa de golpear solamente. Es cierto que me sangraron los nudillos, pero al cabo de una hora ya no sentía dolor. Fueron dos días los que estuve así. Luego... la casa entera se vino abajo.

Dicen que fue la rabia lo que me hizo actuar de esa manera. La gente dice muchas cosas por aquí. Yo les decía que no, y les contaba la historia aquélla de mi abuela. Ellos nunca quisieron escucharla. No otra vez. "Tinajero, estás lleno de rabia", me repetían a coro, como si estuvieran cantando el Angelus, "y te vas a ir directito al infierno". No les hice caso. Traje doscientas maletas y cuatrocientas cajas. Empaqué la casa de mi abuela y les dije adiós con la mano izquierda. Ellos no voltearon. No hay peor sordo que el que no quiere ver, me dije por lo bajo antes de empezar a tirar cuesta abajo, arrastrando los seiscientos bultos encadenados.

Al buen entendedor

El cuerpo, desnudo, se tiende sobre la cama. Al punto, caen las telas de la ventana y un golpe de luz le sacude el anonimato de la cara. El obturador abre y cierra las fauces para tragárselo, bien sea entero o a pedazos. Como presa destazada. Como carne fresca. Un acto violento, sin sangre.

No me gustan los regalos de Navidad

Sin embargo, quien así lo desee puede adquirir y posteriormente entregarme alguno de estos dos bellísimos ejemplares de Paperblanks.


Black Moroccan.





Tiffany Magnolias.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Un juego

- I know.
- I know you know.
- I know you know I know, you know?
- I know.
- I know you know.
- I know you know I know, you know?
- I know.

...etcétera.

Muy divertido. Deberían intentarlo. Al final, alguien podría decir, simplemente, "I'm glad we both know".

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Bu.

martes, 20 de noviembre de 2007

La espinaca

No le hace daño a nadie, la espinaca. Ni la de Popeye el marino ni el restaurante de comida saludable que está en la calle de Empresa, enfrente de esta humilde morada (que es amarilla). ¿Qué daño puede hacer una planta hortense de la familia de las Quenopodiáceas? Ninguno. Es verde, sí, pero ¿y eso qué? No está emparentada con el Niño Verde. Me consta. No es tan guapa. Y tampoco es tan tonta. Ni tan fresa. ¿Cómo iba a serlo, siendo espinaca?

Bien, pues asaltaron La Espinaca. Ya lo dije. Y lo vuelvo a decir porque no lo he superado. Bua. Pero ahora, para reponerme del susto (y eso que ni vi), van unos silogismos medievales.

- La Espinaca es un lugar de comida saludable.
- Asaltaron La Espinaca.

Luego, entonces: uno puede ser asaltado cuando come saludablemente.

También: comer porquerías reduce los riesgos de ser asaltado.

- Yo como porquerías.

Por lo tanto: el riesgo de ser asaltada es menor que si comiera saludablemente.



Bah. Patrañas. A uno le toca cuando le toca. Lo más chistoso de todo es que, según el relato de Hilda (no me detendré a explicar quién es), la señora de La Espinaca (que me llama con un apelativo cariñoso que ahora no recuerdo) salió persiguiendo al fulano que entró a asaltar... cuchillo en mano. A ver quién tiene miedo ahora, eh.

***
Ya lo descubrí. El origen de la maldad en la espinaca. Su raíz (filológicamente hablando, pues) viene del árabe: isbānaẖ o isfānaẖ. ¿Qué tal, eh? Seguro son terroristas los que asaltaron aquí enfrente. Era una cuestión política. Estoy convencida de ello.

¡Lo tengo! ¡Eureka! Seguro hoy servían... ¡judías!

A veces me siento en la Edad Media

Nomás nos falta nuestro Robin Hood o ya de perdis un Quijote.

Viva Ebrard

Pista de hielo, como en Nueva York: Ebrard

Alberto Cuenca
El Universal
Ciudad de México
Martes 20 de noviembre de 2007

Supervisa el jefe de Gobierno el avance de la obra. Instalarán dos más en la Alameda del Sur y en San Juan de Aragón

El próximo 30 de noviembre quedarán finalizadas las obras para la edificación de la pista de hielo más grande del mundo que se instalará en el Zócalo capitalino.

Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del DF, supervisó el avance en la construcción y consideró que con esta pista los capitalinos podrán sentirse "como si estuviéramos en París o Nueva York, nada más que más bonito", dijo.

(... y el artículo continúa).

Vaya. Quería visitar la capital francesa o la metrópoli norteamericana par excellence, mais... ¿ya para qué? Si Ebrard dice que aquí me voy a sentir como allá, pero en "bonito", yo, por supuesto, le creo. Digo, ¿qué razones tendría para no creerle, si el señor propuso beneficiar a los ciclistas y así lo ha hecho (¿a poco los ciclistas necesitan circular también entre semana?, ah, bueno... ahí sí que se frieguen: para eso están los domingos). También nos dijo que haría de ésta la ciudad más verde de Latinoamérica. Será, quizá, por la cantidad de hierbitas que andan circulando por ahí, o por los dolarucos que decomisan, porque poniendo hielo artificial en el Valle de México...

Lo que no recuerdo ahora es si este muchacho, tan lampiño y con su apariencia de nerd bien educado, nos ofreció acabar con la delincuencia. Yo creo que no. Digo, si lo hubiera ofrecido, ya lo habría cumplido, porque él siempre se mantiene firme a sus promesas. Así que no, yo digo que nunca lo mencionó. Detractores del señor Ebrard, dejen de andar molestando, porque en la Ciudad de la Esperanza cada vez se vive mejor... todo lo que uno vive, que pueden ser entre 5 y 35 años. Por cierto... ¿cuál será la esperanza de vida en el DF? Seguro ya bajó. Segurito.

Ahora que, por otra parte, yo creo que sí va a estar re-chida la pista. N'hombre, si estamos de un internacional... que qué bárbaros. Primero Spencer Tunick, ora la pista de yelo, con los tacvbos, el Peje y demás pachangas que se organizan en el Zócalo. ¡Zócatelas! Les regalo el nombrecito para su siguiente temporada de eventos: ¡Zócatelas!

Aquí una bonita foto de Ebrard, cortesía de Mileño (ja). Con aureola de niño bueno, y alitas en la cabeza:

¡YA BASTA!

Esta bloggera llama a todos sus lectores para iniciar una resistencia pacífica ante los constantes actos de delincuencia que ocurren diariamente en la capital de nuestro país.

Tan sólo en una semana, se han registrado tres asaltos en la zona donde vivo. Uno acaba de ocurrir enfrente de mi casa, hace unos minutos. ¿Cuánto más tenemos que esperar? ¿No nos corresponde hacer algo? ¿Nos vamos a quedar aquí, sentados, pensando, esperando, inactivos?

En otro contexto, diría Miguel Hernández: "No me conformo, no, me desespero / como si fuera un huracán de lava / en el presidio de una almendra esclava / o en el penal colgante de un jilguero". Él lo decía porque estaba preso de amor. Yo lo digo porque estoy presa de rabia.

No sé qué hacer, pero también sé que no puedo no hacer nada. ¿Sugerencias?

lunes, 19 de noviembre de 2007

Bat's Mouth

Iba a escribir algo aquí sobre el sinsentido de la vida. Pero eso fue antes de que empezara a escuchar Fur and Gold de Bats for Lashes. Olvídenlo. El mundo tiene sentido. Tanto como para poner una carita feliz. Así:

:)

Tinajero sobre el puente

Tinajero, un ser más bien estólido, camina por la gran avenida. Es un día nublado cualquiera. Húmedo, frío. Cualquiera. Sus ojos no miran a ningún punto fijo. Sonríe, sí, con la sonrisa de los idiotas. Lleva una mano en el pecho y otra en el bolsillo izquierdo de su pantalón militar. Nunca se ha hecho demasiadas preguntas. Ni siquiera se ha hecho las preguntas pertinentes. Cree estar bien con lo que sabe, y tal vez lo esté, aunque yo piense lo contrario. A Tinajero qué le importa lo que yo opine o no opine sobre Tinajero.

Tinajero se detiene frente al escaparate. Es una tienda de antigüedades. Su imagen, multiplicada en los espejos del interior, le hace reír a rabiar. Alguien se asoma por la puerta, le pide que se largue. Tinajero no entiende, pero se larga, con espuma en la boca, con una mano agarrada a su pecho y otra enfundada en el bolsillo izquierdo de su pantalón tricolor. Nunca ha entendido a la gente. Ni siquiera ha querido entender a la gente. Cree estar bien con lo que entiende -que es poco-, y tal vez lo esté, aunque yo piense lo contrario. A Tinajero qué le importa lo que yo opine o no opine sobre Tinajero.

Tinajero avanza ineluctable hacia el puente. Ha comenzado a llover. Es una llovizna ligera, casi insustancial, pero lluvia al fin y al cabo, que moja los cabellos de Tinajero hasta convertir su imagen en algo insoportable. Humano, demasiado humano. Tiene frío. Parado a la mitad del puente, Tinajero siente el frío que penetra por su espalda como un ejército de avispas asesinas, y no grita ni se queja. Alguien le arroja una mirada de odio como si le echara una frazada sobre los hombros, y Tinajero siente que le hierve la sangre por dentro, con la saliva congelada en las comisuras de su boca, con una mano engarrotada en el pecho y la otra envaniada en el bolsillo izquierdo de su pantalón marcial. Nunca había albergado ninguna pasión, ni siquiera la ausencia de pertenencia o una frágil hermandad con las cosas. Creía estar bien con lo que sentía -que no era mucho-, y tal vez lo estaba, aunque yo pensara lo contrario. Pero ahora Tinajero siente algo, y no le gusta lo que siente. Pone un pie al borde del abismo. El río se convulsiona. El extraño sigue ahí, lanzando descargas de odio sobre el cuerpo en apariencia atónito de Tinajero. Un silencio de cien decibeles martilla el tímpano de Tinajero. Sus carnes gélidas están a punto de ebullición. Tinajero me mira, y yo miro a Tinajero. Tal parece que a Tinajero sí le importa lo que yo opine o no opine sobre Tinajero. Y así, se lanza cuesta abajo, tropezando con su muerte y anegándose en las corrientes submarinas del olvido.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Puente

Y la única posteando por aquí soy yo. Así definiría la expresión "pinche soledad cabrona".

= Tinajero, el navegante, solicita =

- Compañero(a) de naufragios por temporada navideña.

Ofrecemos:
- Buenaondita base, prestaciones de ley más comisiones.

Interesados(as), favor de acudir al área de recursos inhumanos ubicados en los comentarios a este post.

***
Es neta, eh. Ni vayan a creer que es sólo un post ingenioso. No, ni madres. Se acerca Navidad, y ¿se imaginan lo deprimente que ha de ser pasar la nochebuena en un bar de Sanborn's -digamos, el de Loreto-, oyendo los éxitos de José José mientras se ingiere una cuba bastante diluida y se mastican unos cacahuates rancios? No es que lo haya hecho antes. Solamente... me han contado.


Por otra parte, aprecien que intenté emular el estilo audaz y colorido de los anuncios de Wal-Mart. Y eso que no soy diseñadora, eh.

Pinche soledad cabrona. Ah, pero yo quería ser independiente, tener una carrera, trabajar... Aspiré al éxito profesional y quise probar las mieles de la emancipación femenina. Desprecié los ritos triviales de mis amigas de secundaria, como ir a McAllen de "chopin" todos los años, salir a dar "el rol" por la Madrid o por el Paseo Central (costumbre torreonita por excelencia, entre la gente bien), etcétera. Me burlé de mis compañeras que, en la prepa, elegían su carrera profesional dependiendo de los años que les llevaría terminarla, optando siempre por la más corta y sencilla, y siempre prefiriendo una clase de cocina a una de cálculo diferencial e integral. Todavía reía cuando mi madre me leía los pies de las fotos donde aparecían dichas señoritas el día de su boda con un Lic. en Administración y Mercadotecnia. Ahora ya no río tanto. Ahora sólo... posteo.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Persiana americana en la ciudad de la furia

No conocía el Foro Sol. No me regañen: no me gustan las multitudes. Pero, bueno, fui a ver a Soda con mi jefe y su familia. No sé por qué fui. Tenía gripa, estaba cansada y, aunque me gustan algunas canciones del grupo, ni me las sé todas y, además, prefiero a Cerati como solista, en CD y en la comodidad de mi casa. Ja.

La experiencia fue de bajo impacto. Sí, fue un evento multitudinario, y por breves instantes, sobre todo a la hora de salir, me entró una de esas fobias que dan cuando uno se halla entre miles de cuerpos, humanos, indistinguibles, anónimos, ruidosos, ombligos de su universo, cada uno de ellos, y yo también, perdida entre todos, casi convertida en nada... bleagh. Pero, fuera de esos momentos de náusea e incertidumbre, todo estuvo muuuuuy tranquilo. Música ochentera (como un amor de música ligera), buenos gráficos, gente coreando, adultos contemporáneos - cero desmadre, chelas, algo de mota en el ambiente, cigarros, pocos éxitos, muchas rolas medio malonas, un sex symbol cantando y el frío de una noche de noviembre.

Sin embargo, en medio de esa... nada, o vacío existencial que se llena con muchos decibeles, juegos de iluminación y una "estrella" o un grupo de ellas que "regresan" después de "años de ausencia"... pensé algunas cosas, y no sé bien si todas las ideas que cruzaron por mi mente fueron obra del aburrimiento esporádico que me asaltaba o de la marihuana que entraba por mi nariz congestionada.

Idea 1.
Las letras de Cerati son sublimes, metafísicas y religiosas incluso. Cosa ya sabida por muchos, descubierta apenas anoche por mí. La música podrá ser ochentera, pero poesía sobra. Persiana americana -diría Alfonso- es la versión light del sexto episodio del Dekalog de Kieslowski, que después convirtió en una película corta: A Short Film About Love (1988).

Idea 2.
Odio los fenómenos de masas, pero me fascina la parafernalia. El solo hecho de pensar en la cantidad de bocinas que se necesitan para amplificar a tal punto el sonido de una guitarra, un bajo, una batería, (algunos instrumentos más) y una voz, me deja patidifusa.

Idea 3.
No puedo recordar el nombre de un tipo de luces del teatro. Estuve toda la noche tratando de traerlo a mi memoria, y fue imposible. Luego, después de una hora de intentarlo, me asusté ante la posibilidad de desarrollar Alzheimer. Y cuando ya estaba cansada de hacer esfuerzos por recordar, los seguí haciendo para prevenir la enfermedad. Todo sin éxito. (Después de googlearlo). Sin éxito. Tengo Alzheimer.

Idea 4.
¡Cómo fuma la gente en los conciertos! ¡Qué bárbaros! (Jeje: sólo es ardidez, porque yo estaba enferma y no podía fumar).

Idea 5.
Escribir un post sobre el concierto.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Me faltan 66

Oí la noticia en la dulce y maternal voz de Carmen Aristegui, creo que todavía sobre Patriotismo, mientras pensaba en un libro de Santillana e intentaba no preocuparme por la clase de Literatura de hoy. Doña María Amalia, a sus 95, era la ganadora del premio BOB: Best of the Blogs. Una ancianita (with all due respect) escribiendo un blog. De inmediato, me dio ternura. Sólo por mantener la apariencia de frialdad y desapego que siempre he creído y querido que me caracterice, no diré que casi lloro.

Gracias a la noticia, busqué el blog. Y gracias al blog descubrí technorati. Y ahora quiero saber cómo hacer para tener "autoridad" en este mundillo del blogueo. ¿Qué es, después de todo, esa mentada autoridad?

***
Tengo gripa. Si me sintiera mejor, diría cosas menos... o más... o... zzz.

M de María

Palabras que se empiezan con M:

- morir
- mamadas
- monje
- mimos
- mamá
- maná
- Mandoki
- mediática, influencia (palabra admitida por la RAE que tanto critica Chema)
- mediocre (título del nuevo álbum de Ximena Sariñana, quien por cierto me desespera cuando habla en la radio)
- MUNAL
- Mildred (¿Mildred?, ¿de dónde saqué ese nombre?)
- mocos
- mocos amarillos
- mocos líquidos
- más mocos
- mocosos
- marsupia
- Momo
- Michael
- Monroe
- Moore
- micasa
- malo
- Malleum Maleficarum
- m'ijo
- m'ija
- ma (que no 'amá')
- ma-tri-mo-niar-se

Ajá. Tal vez la M de María esté emparentada (o vaya a estarlo) con la M de matrimoniarse.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Algo sobre Nietzsche

Será tal vez porque estudié en la UP, pero nunca había leído a Nietzsche. Vaya, sólo algunos textos indispensables, y todos para las materias que impartía un antiguo hegeliano, ahora convertido en arabista (eso sí: siempre mi amigo, le pase lo que le pase por la cabeza). Silvia sí leyó a Nietzsche, a pesar de haber estudiado en la UP (conmigo, o yo con ella, o ambas en el mismo grupo); o quizá lo leyó justo por eso: por rebelarse contra el sistema. Incluso su tesis de licenciatura trató sobre alguna cuestión estética en Nietzsche. Pero, en fin, yo nunca lo leí.

Y, pues sucede que ahora doy clases de Ética en una preparatoria. En realidad, he dado clases en esa misma preparatoria desde hace ya casi tres años. En el programa de este año, decidí hacer algunas modificaciones, siempre intentando darle por su lado al temario de la UNAM (cosa ya de suyo complicada), aunque jugando un poco con los márgenes que dicho programa le deja al imaginativo profesor de educación preparatoria. Fue así como decidí incorporar a Nietzsche en mis clases. Al principio temí, gracias a mi experiencia como maestra en la UP. Aquí, una aclaración innecesaria aunque pertinente: quiero mucho a todas y todos mis amigas y amigos de esa honorable casa de estudios, pero es imposible no advertir que aquello continúa siendo un reducto medieval enclavado en el corazón de Mixcoac. Prosigo. Con el mentado temor a cuestas, le pregunté a la directora de la prepa si podía hacer que mis alumnas leyeran a Nietzsche (en última instancia, esta escuela también es de inspiración católica, y depende de cierta congregación religiosa). Ella se me quedó mirando, con sus ojos bien abiertos enmarcados por esas enormes pestañas de donde penden coágulos de rímel. "¡Pero por supuesto!", me dijo, literalmente (y miren que yo no suelo retener citas textuales, pero ésta era fácil). "¡Claro! Que lean, que piensen. De eso se trata". Y sí, pensé, precisamente de eso se trata.

Pero, bueno, ahora no me interesa hablar sobre el sistema educativo en México ni sobre la congregación de religiosas que lleva la preparatoria donde trabajo ni sobre las prácticas retrógadas de algunas personas de la UP (y del Opus en general) que prohiben a las personas leer libros tan divertidos y amenos como La genealogía de la moral, del mismísimo Federico. Lo que pretendo es poner una cita de ese libro que me hizo reír (la cita fue la que me hizo reír, no el libro... aunque también el libro, pero sólo si tomamos la parte por el todo). Basta. Aquí está la cita.

Son los judíos quienes, de un modo tan consecuente que inspira temor, se atrevieron a invertir la ecuación de valor aristocrática (bueno = noble = poderoso = bello = feliz = amado por los dioses) y se aferraron a esa inversión con los dientes del más abismal odio (el odio de la impotencia): "¡sólo los desgraciados son buenos; sólo los pobres, impotentes y bajos son buenos; los que sufren, los indigentes, los enfermos, los feos son los únicos píos, los únicos bienaventurados a los ojos de Dios, sólo para ellos hay bienaventuranza, mientras que vosotros, los nobles y potentes, vosotros sois por toda la eternidad los malvados, los crueles, los lascivos, los insaciables, los impíos, y vosotros seréis también eternamente los desdichados, los malditos y condenados!"... Ya se sabe quién ha heredado esta transvaloración judía...
Cabe señalar que el párrafo me causó hilaridad solamente por el ingrediente sarcástico del final. Sobre las tesis de Nietzsche, todavía no me atrevería a decir nada serio, en tanto que no he leído más que una diezmillonésima parte de su obra. (...) Bueno, de entrada, me parece que el tipo abusa de su método filológico, que saca conclusiones extrapoladas, pero... no diré más. Aunque... No, mejor me callo. Pero... vaya, lo diré: ¿a poco el discurso que Nietzsche pone entre comillas no suena, también, un poquito... pejista? No estoy descubriendo el agua tibia: algún mérito tendrá el judío director de Letras Libres (cuyo nombre acabo de olvidar, y me da flojera googlear) que tituló su entrevista con Mr. Peje "El mesías tropical" (acabé por googlearlo, claro está, porque también había olvidado el nombre del artículo: el tipo se llama Enrique Krauze, ¿cómo pude olvidarlo?). Con mi intuitiva y caótica mente femenina, inundada de hormonas que impiden el recto uso de la razón deductiva y rigurosamente científica, he llegado a concluir que el señor de Tabasco es, al mismo tiempo, Nietzsche y sus enemigos, los judíos y su adversario. En él se condensan la víctima y el verdugo. Es fascinante. La verdad, no sé cómo llegué a una conclusión tan estúpida o pejendeja. Tampoco sé qué importancia tiene. Y, ¿saben qué? No me importa.

***

Otros títulos para este post:
1) La genealogía de la moral pejista
2) Friedrich Peje
3) Post inútil
4) Cierta sabiduría en Nietzsche
5) De inundaciones varias
6) Saltos cuánticos en la argumentación
7) Nunca había leído a Nietzsche
8) Tengo tanto trabajo que prefiero escribir en mi blog para intentar evadirme

martes, 13 de noviembre de 2007

Crecer

Estaba pensando en esto antes del anuncio de Alberto: cuando uno crece, las cosas empiezan a quedarle chicas. Así pasa con la ropa, los zapatos, el trabajo... y demás.

Bien, pues... se va mi primo. Estoy ante una disyuntiva: volver a buscar roomate y seguir pasando de roomate en roomate forever, o... vivir sola. ¿Casarme? Bueno, podría ser. Pero no por esa razón. Sin embargo, ahora entiendo por qué se casa la gente. Entre otras cosas, para no estar sola. Mientras llega el nuevo inquilino, bienvenida sea mi soledad.

Felicidad de perro animal

Ésa es mi máxima expresión de alegría. Los motivos, por ahora, permanecerán ocultos. Para los (bi)curiosos: no es nada de índole romántica y/o sentimental. Para los buenaonda: gracias por alegrarse conmigo, como sé que lo están haciendo. Para los religiosos: anden, pues, a rezar un rosario o dos o tres para que los proyectos de hoy sean la realidad (y la gloria) de mañana. Para los alternativos: el futuro se ve casi tan alentador como las ilustraciones de Mario Flores. Para los incrédulos: sí, tengo proyectos. Para los escépticos: sí, esos proyectos se harán realidad. Para los pesimistas: que sí, que se harán realidad. Para los realistas: oh, qué la chingada... ¡que sí! Para Guillermo: ¡riájale! Para todos: siempre Coca-Cola. ¡Ja!

lunes, 12 de noviembre de 2007

Silence.

Et dans le ciel, les êtoiles. Et mes pieds sur tèrre. Mes yeux... Moi même.

***
Me gusta pensar que todavía es posible creer en una obra de arte que conmueva al mundo. Aunque no sé si esa obra exista o pueda existir.

domingo, 11 de noviembre de 2007

La despedida



Un gran viaje. Aprendizaje acelerado. La compañía perfecta. Juventud, divino tesoro.

Un recorte del periódico



Se explica por sí solo. Aunque... cabe señalar que al mentado Teatro Isauro Martínez sólo le caben 750 personas, y ese día estaba a media capacidad. Jeje.

Miren nomás esto...



Después de un primer acto de miedo, con más de 100 adolescentes gritando, hablando y dejando que sus celulares sonaran durante la función, con una actriz aterrada... logramos remontar. Aquí está una de las últimas escenas de aquella memorable representación en el Teatro Isauro Martínez, el 8 de noviembre, en Torreón, Coahuila.

Me ha dejadon muchas cosas que pensar. Y, gracias al todopoderoso, no tantas deudas como imaginaba.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Visitarás el blog de tu prójimo

Ese Mario Flores es la neta. Sólo por eso... un link a su blog.


...


Y... bueno, al de Guillermo, que también es como ingenioso. El ingenio siempre me ha gustado, aunque jamás he logrado producirlo en grandes cantidades. Vaya, ni siquiera en medida de muestra gratis.

Ahora: este blog se pone en pausa hasta nuevo aviso.
La razón: hay que sacar a pasear al Perro.
Prometo: sacar fotografías durante mi ausencia.
No prometo: traer buenas historias que contar desde Torreón.
Quizá: durante el regreso ocurra algo chistosito.
Quizá: no.
Y: no tengo más que decir.

domingo, 4 de noviembre de 2007

McCat



Más gatos. Éste(a) gato(a) -de sexo aún indeterminado- es lo que la Chirris dejó tras su partida. Lindo(a). Y con una M en la frente. Como que algo me dice que debería traérmelo(a) para acá. Como que Romina no estaría muy de acuerdo. Como que eso no me importa mucho.

Él

Lo trajeron a casa años después del accidente, cuando ya nadie se acordaba de él siquiera. Llegaron -ruidosa, pesadamente- y lo dejaron en un rincón, como cosa vieja que era, como bulto inerte, inservible, herrumbroso y feo. Con sus manos toscas lo depositaron -lo aventaron- sobre las baldosas frías. Se dieron la vuelta y simplemente se fueron como habían venido, los hombres ésos.

Me le quedé mirando. Tuve miedo de cruzar el umbral de la puerta de la cocina. Ahí estaba, tan imponente él, a pesar del tiempo. Ajado, sí, y marchito, pero indudablemente majestuoso, con un aire de realeza que jamás supo ocultar. Lo vi ahí y, a galope forzado, me vinieron a la mente dos millones de pequeños recuerdos, fotogramas deshilvanados, como granos de granada desgranándose.

Me vi a mí misma, mirándolo en otros momentos, mirándolo mientras él me miraba. Y vi mis manos tersas. Y olfateé mis cabellos lozanos. Y sentí mis piernas fuertes.

Lloré.

Como no encontré palabras, lloré.

Han pasado más años desde entonces. Cuando voy de la cocina a las escaleras, lo veo en el rincón. Él no me mira porque está como muerto, como ido a otra parte de donde no sé si haya regreso. Ya no le tengo miedo. En nuestras soledades, nos hacemos buena compañía.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Chicheme

- 1 lb. de maíz pilado.
- Azúcar o miel.
- Hielo.

Ponga el maíz en agua toda una noche. Cueza el maíz bien lavado. Déjelo ablandar. Retírelo de la lumbre y permita que se enfríe. Endulce al gusto. Puede agregar leche agria, nance, leche y vainilla o jugo de cualquier fruta.

Bébase al mediodía, sentado en un estanquillo mientras se espera que pase el calor. También es bueno como tema de conversación o simplemente para sentirse en Panamá un ratito.

Y, chaz, que me pongo cursi

Hagamos un trato

Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted

es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

***

En respuesta a Aleixandre, Benedetti. Sin guante.