lunes, 31 de diciembre de 2007

Last of the year

Este blog, que no persigue ningún fin (honesto), publica su última entrada del año, a sabiendas de que nadie la leerá. Al menos no cuando fue escrita. Quizá tampoco al día siguiente.

La redacción de este blog se manifiesta en contra de las listas que enumeran lo mejor y lo peor de un año. También: se rehúsa a hacer recuentos de datos, números, eventos, etcétera. En el fondo, esto no se sustenta en ninguna teoría. Es sólo que nos da flojera hacer memoria (y tampoco fuimos a tantos eventos como para enlistarlos). Si buscan eso, vayan a otros blogs. O a los periódicos en línea. O a las versiones impresas de los periódicos en línea. O compren el set de dvd's de Javier Alarcón.

Los editores de este blog no les desean grandes cosas para el 2008. Sabemos que ya todos ustedes recibieron muchos buenos deseos en estos últimos días. Sabemos que el 95% de esos deseos fueron dichos mecánicamente. Sabemos que ustedes respondieron a ellos con un cortés "gracias", quizá con un "igualmente". Tal vez incluso sonrieron. Sabemos que ustedes saben que los deseos que dieron y recibieron son sólo fórmulas sociales. Y sabemos que a ustedes, como a nosotros, les fastidian las fórmulas sociales. Ustedes, al igual que nosotros y que Dave Eggers, están cansados. (¡Terminé A.H.W.O.S.G.!)

Por último, la redacción y los editores de este blog agradecen sinceramente su participación en la encuesta para determinar el futuro de Tinajero. Tinajero les agradece, también. Y los europeos. Y el futuro.

[Tinajero's Scraps 12]

[1. Moleskine]

Dream no.8:
Estoy en la prepa. En el salón de maestros. Me río. Cuando me doy cuenta, ya pasó la hora en que debí haber estado en clase. Hay un festejo para alguien y, por una confusión, me festejan a mí hasta que se dan cuenta del equívoco.

En el metro. Oscuro, sucio. No traigo dinero. Ni boletos. Le pido a un chico que me deje pasar o él me dice que pase. Le doy dos pesos exactos con una moneda de un peso, una de cincuenta centavos, dos de veinte y una de diez.

En la casa. En el cuarto de mi hermano. Estamos en la computadora. Un auto se detiene afuera de la ventana. Sus ocupantes nos miran pero no dicen nada. Se miran entre ellos. Voltean a vernos de nuevo. No reconocemos a nadie. Ellos siguen ahí. Salgo para averiguar quién es. Se baja M.J. del auto. La veo y es hermosa. Me acerco. Ella se acerca. La abrazo. La beso. Es un buen beso. Un gran beso. Un beso que sabe a sexo. Me pide unos minutos para hablar conmigo a solas. Pienso en sexo. Le digo que sí. Caminamos hacia la calle de la esquina. Río Marne. Damos vuelta. Hay una construcción enorme, un edificio color arena, como ésos que se hacen en medio oriente, incrustados en montes. Pero éste es un edificio. Y no hay monte. Aunque parece Pakistán. La obra está inacabada. Algunos hombres salen por una puerta cargando cajas. M.J. y yo vemos esto, mientras permanecemos cerca, su piel rozando mi piel, su aliento caliente. Y mi apetito. Al lado de nosotras hay un altero de cajas de aparatos electrónicos. DVD. Los hombres que entran y salen por las puertas del edificio parecen orientales. Chinos. Uno de los hombres se asoma, se acerca a nosotras, o tiene la intención de hacerlo pero no lo hace, y grita: "¡No es piratería!". Sonríe. Entra por otra puerta. Yo sonrío. Volteo a ver a M.J. Quiere pedirme un favor. (Lo sabía). Una foto. Una foto donde ella sale. O donde sale alguien que le gusta. Una foto que yo tengo o que yo tomé. (La odio). Le digo que sí.

domingo, 30 de diciembre de 2007

[Tinajero's Scraps 11]

[1. Picture in Tinajero's MemoryStickDuo Pro]



Da new house.

[Tinajero's Scraps 10]

[1. Des paradis artificiels]

Tríptico.
Técnica: fotografía digital manipulada.
Matamoros, Coah.
29 de diciembre, 2007.


Cielo.
Abstracción de color.









Purgatorio.
Las luces, los colores.








Infierno.
Mata-moros ensangrentado.







*

[Tinajero's Scraps 9]

[1. Red flares in the desert]



[Rough draft in Tinajero's mind:

Bloody sky over Matamoros.


Estoy en Matamoros. El turista, si va en automóvil, tiene pocas alternativas para llegar al primer cuadro de la ¿ciudad? Una calle. Con semáforos. Y con policías que siguen o contradicen los semáforos. Mucho tráfico para un lugar de novescientos noventa y tres mil habitantes. Creo. Es decir, creo que ésa es la cifra, pero no lo recuerdo bien.

La gente en las aceras mira al interior del automóvil. Me miran. Observan mi cabello. My unruly hair. They don't stare. They're shy, although they're curious. As curious as I am. Yo los observo a ellos. Observo su piel, sus ojos, su fatiga. Hay una fatiga inmensa en los brazos y en las piernas y en los abdómenes de estas personas. Sí, ellos están cansados. Y yo también.

El auto avanza pocos metros y se detiene. Luego otra vez. Y otra. Y otra más. Ahí está la iglesia. Frente a ella, un estacionamiento. "Matamoros. Futuro de la Laguna", decía un letrero a la entrada. Como para poner los pelos de punta. Como para detestar el futuro y preferir lo viejo por sobre todas las cosas.

Hoy por la noche, cuando esté lejos de estos salones de fiesta de Matamoros, cuando haya llegado a la casa y haya echado doble llave a la reja de la entrada, cuando traiga puesta mi pijama y me mire en el espejo, pensaré en las cumbias, en los hombres y en las mujeres moricidas (gentilicio improvisado), en sus reuniones sociales que -un día y otro también- aparecen en el periódico de la región, siempre, en el lugar de honor, el lugar de costumbre, su espacio reservado: la nota roja. Hoy por la noche, cuando escuche el crujir de una puerta de madera, una pistola se habrá detonado. En Matamoros. Coahuila.]

[Tinajero's Scraps 8]

[1. More archive photos]



A cat, two flowerpots and a Bible. The cat is yawning. The flowerpots have no flowers in them. The Bible is just the Bible.




Tinajero's cat, spinning frantically at Tinajero's feet.

[Tinajero's Scraps 7]

[1. Archive photo]

Tinajero, 1978.
Was young and good looking. A female. Certainly a woman. You know those things can change. Must change. Often change. Sometimes for better. Some for worse. Can't tell which one applies in this case.
This picture was taken by a professional photographer, nearly before Tinajero flew over the cuckoo's nest.
Everybody, say hi to Tinajero.
"Hi, Tinajero!"

[Tinajero's Scraps 6]

[1. Awakening]

Can't remember my dream.


[2. Public appearances and some notes on Tinajero]

Santiguo Club·Social. Degollado 256. [Standing on the sidewalk. Didn't get in. Cover too expensive.]
Wolf's. Blvd. Constitución 1398. [Drank a beer and a Black Russian, which, due to Tinajero's early Alzheimer and color-blindness, was mistaken with The Big Lebowski's White Russian.]

[Tinajero talks about getting laid. Tinajero's been talking too much while doing too little. He's been outgoing, almost frantically sociable. Been drinking every day, although he hasn't got drunk yet. His goals seem obscure, if there are any. Has some plans, wants to take some pictures, wants to go walking downtown, wants and wants and wants. Tinajero is doing some interesting experiments on desire.]

[Tinajero's Scraps 5]

[1. Post-it]

El Wolf's sigue existiendo. Todavía preparan cucarachas. Flameadas, por supuesto. Pedí, no obstante, un ruso negro. Me di cuenta que Törrión ya no es mi casa, pero me siento bien aquí. Törrión ya no existe.


[2. Mental note]

Estoy en el pasillo de mi casa. Mi gata y la otra gata se observan a través de una rendija. Pienso...


[3. Three]

Come back tomorrow so I can tell you my dreams. Today I'll dream of daffodils. Today I'll dream. I know.


[4. Politically incorrect thoughts]

I'd surely love to embrace a fifteen-year-old. I'd love to smell her hair. I'd love to undress her. I'd certainly wish I could put my hands over her breasts. I'd love to make love to her. I'd love for her to make love to me.

Of course I'm lying. In bed.

sábado, 29 de diciembre de 2007

[Tinajero's Scraps 4]

[1. Moleskine]

Dream no.6:
Estoy en una fiesta. Tonos café, colores pardos. Música, movimiento, gente, mujeres, alumnas. Salgo de ahí con una maleta. Voy a tomar un camión. Espero en la calle. Estoy vestida para una fiesta y espero en la calle que pase el camión. Antes de llegar a la esquina, pasan dos, cinco camiones. Cuando llego no pasa ninguno. Espero. Es de noche. Estoy por el Casino de la Laguna, por la Plaza de Armas, frente a un estanco, un lugar donde venden tortillones, donde un hombre hace reparaciones en la pared de su negocio, en el techo, subido en una escalera, en mangas de camisa, bajo la luz del sol. Es de noche.

Espero que pase el camión, pero el camión no pasa. Traigo una maleta negra, de lona delgada, vieja. Ligera, también. Espero en la calle. Hablo con un hombre. Pregunto por el camión. Dice que debería pasar. Que va a pasar. Pronto. Que espere. Y yo espero. No estoy impaciente. Sólo estoy sorprendida. Vi pasar tres, siete camiones antes, y ahora no pasa ninguno. A dos cuadras pasan dos microbuses con franja verde. De los que no hay aquí. Los veo, voy hacia ellos, pero pasan de largo. Regreso. Y luego pasa el camión que me lleva a mí. Me subo. Con la maleta. Me ayudan a subir la maleta, aunque es ligera.

Estoy en una casa enorme. Estoy en una casa que debe tener más de diez desniveles. Hay perros. Mis perros. Dos. En el jardín. Mi gata. O no son mis perros ni mi gata pero se parecen. Hay que separar a los perros y a la gata. Hay que ponerlos en espacios diferentes porque nos iremos y no pueden quedar en el mismo espacio. Pero todos los espacios se comunican. La gravedad o la orientación de la casa cambia cuando se cruza una puerta. Abajo no es abajo. O no siempre. A veces sí, pero no todas las veces. Como en esa película, El cubo, ¿así se llama?

Los muebles son viejos. Hay un comedor de madera café, como de casa de cabaña, como de gente mayor que vive en una cabaña. Esta casa no es mi casa. Estoy metida en un laberinto de habitaciones en una casa que no es mía. Alguien está abajo. Alguien llega o se va. Es una van que hace juego con la idea de una cabaña con muebles de madera. Algo muy típicamente americano -o eso pienso yo-, con olor a pino. Con acento de gringo. Abajo, en la van, está eso como idea, pero también como una mujer que mete y saca cosas de la cajuela de su van americana. En un jardín verde. Grande. Con coníferas. Un bosque de coníferas.

Intento atrapar al gato. O al perro. Ahora los perros son un perro. Alguien está conmigo. O yo esperaba a alguien. O no, pero ahí está. Intento atrapar al gato en alguna de las habitaciones, pero se escapa. Se escurre, como hacen los gatos. Cruzo por habitaciones con libreros (de madera) y con sillones (que hacen juego con los muebles de madera).

Alguien está conmigo. Es G. No sé qué hace aquí, pero está aquí. Me acuerdo de lo que dijo mi hermano y no quiero que G. esté aquí. Pero está aquí. Conmigo. Quiere estar y hablar conmigo. Nos besamos, incluso. Y el beso no está mal. Es un buen beso. Pero no quiero estar con G. Los perros (el perro) siguen (o sigue) libres (o libre). Hay una convención de algo en un salón con puertas de madera y meseros con moños en el cuello. ¿Estoy soñando? Es un recuerdo. Probablemente es un recuerdo de algo. O no. Está ocurriendo ahora. ¿Dónde? O, mejor dicho, ¿cuándo? Tengo que encerrar a los animales antes de irme. Pero ésta es la casa de Escher. Ésta es la casa donde vive mi hermano en Monterrey. Pero con pinos de un bosque de coníferas. Con muebles de madera. Una casa de cabaña muy gringa.


[2. Found in the right pocket of Tinajero's vest]

SANTIGUO
CLUB · SOCIAL
personal No. 1949

[Attached to it, some mental notes:
Encontré a D. Charlamos breve. Nos veremos en México. Vi a una con guantes de colores. Podría verla otra vez hoy, si quisiera. Podría pasar algo, si quisiera. No sé si quiero. La chela a $15. Barato para mí. Los locales dicen que es caro. Hacía frío. Me veía bien. Fui al baño una vez. Me bebí una Vicky y una Negra. Buena música. Como para perder la consciencia. Como para desaparecer.]


[3. Tinajero's Mozilla Firefox History (edited)]

La Ribot
Benazir Bhutto
Stella Adler
Pakistan
Bauhaus
MacBook
Vital questions

En estricto desorden mental. Con omisiones de moderadas a graves.

viernes, 28 de diciembre de 2007

[Tinajero's Scraps 3]

[1. Moleskine]

Dream no.5:
nuevo trabajo en otra ¿revista?
entrevista con el jefe / papeles / página web
calles de la ciudad / viejo / húmedo / cielo gris
sensación de estar en casa mientras camino
llego a una casa / ¿mi casa? / ¿hotel?
construcción
modificaciones arquitectónicas
paredes amarillas
espacios no convencionales
llegada / acomodo de un grupo de gente
Viggo Mortensen
le ofrezco una habitación arriba / escaleras / lugar pequeño / ventana al patio
baño / dos personas me interrumpen
voy al trabajo para tener un espacio / no lo tengo
regreso / voy a otra parte a buscar a Viggo
lo encuentro haciendo cosas de actor
cena importante

jueves, 27 de diciembre de 2007

[Tinajero's Scraps 2]

[1. Found unspoken in his mind]

El hombre le preguntó a Tinajero:
- Y bien, ¿cómo se ve usted dentro de diez años? ¿Qué le gustaría estar haciendo?
Tinajero se levantó del diván, tomó su sombrero, su abrigo, abrió la puerta y se echó a correr.


[2. Moleskine]

Dream no.4:
Reunión social / futuro
Ropa
Mucha ropa
Buscar ropa
Cumpleaños / pastel / mañanitas / mordida
Estacionamiento conocido en sueños
Valet parking
Cacahuates japoneses bañados en limón y chamoy

miércoles, 26 de diciembre de 2007

[Tinajero's Scraps 1]

[1. Found in a Moleskine notebook]

A BOOK OF DREAMS
Törrión
Dream no.1: Unregistered.
Dream no.2: Unregistered.
Dream no.3:
J. (a friend)
male / female
"You're so pretty", while giving me a part in the play
a man role


[2. Found in his mobile]

MÚSICA PARA (FALSOS) CAMALEONES
La habitación donde me recibió era espaciosa, de techos altos, bien ventilada. Carecía de lujos, pero la iluminación -abundante, dorada, proveniente de los tragaluces colocados sobre nuestras cabezas, al centro de la habitación- le otorgaba cierta dignidad, la dignidad de pertenecer a otro tiempo y aun así mantenerse en pie. Los azulejos del piso semejaban los camaleones del cuento de Capote. Ella se sentó en una mecedora de hierro. Me invitó a ocupar un sillón de terciopelo violeta, desgastado, con señales de lo que debió haber sido un hermoso trabajo de bordado.
- Debes estar cansado, después de un viaje tan largo. ¿Llegaste en tren?
- Ya no hay trenes hacia esta parte del territorio. Alquilé un caballo trescientos kilómetros al suroeste.
Ella guardó silencio unos instantes, al tiempo que observaba cómo se derretían los hielos de su Negroni.
- Y, ¿cómo fue, la muerte de su marido?- le pregunté, sin más preámbulos, sabiendo que ella sabía a qué había venido.
- Molesta-, dijo, y de un trago se terminó su bebida.


[3. Select passages of A.H.W.O.S.G.]

The best sort of self-obsessed person isn't outwardly so. But they're doing something more public than not, making sure people know that they're doing it, or will know about it sooner or later. I guarantee that the applicants for The Real World--I guarantee that if you put all these tapes in a time capsule and opened it in twenty years, you'd find that these are the people who are, in one way or another, running the world--at the very least, they'll be the most visible segment of the demographic. Because we've grown up thinking of ourselves in relation to the political-media-entertainment ephemera, in our safe and comfortable homes, given the time to think about how we would fit into this or that band or TV show or movie, and how we would look doing it. These are people for whom the idea of anonymity is existentially irrational, indefensible. And thus, there is a lot of talking about it all--surely the cultural output of this time will reflect that--there'll be a lot of talking, whole movies full of talking, talking about talking, ruminating about talking about wondering, about our place, our wants and obligations--the blathering of the belle epoque, you know. Environmentally reinforced solipsism. (p.201).
***
Why do you want to be on The Real World?
Because I want everyone to witness my youth.

Why?
Isn't it gorgeous?

Who's gorgeous?
Not like that. No, I just mean, that it's in bloom. That's what you're all about, right? The showing of raw fruit, correct? Whether that's in videos or on spring break, whatever, the amplifying of youth, the editing and volume magnifying what it means to be right there, at the point when all is allowed and your body wants everything for it, is hungry and taut, churning, an energy vortex, sucking all toward it... (p.208).
***
[When the Judd person, a cast member from The Real World, visits D.E.]
We are wearing what we always wear, shorts and T-shirts, having decided, after thinking about what to wear and then remembering not to think about what to wear, to wear what we would have worn had we not been thinking about what to wear. We are happy with our shorts and T-shirts, one side tucked in, just an inch of it on the right side, showing some belt, the rest hanging out--this is our look--it having been arrived at in high school through careful consideration, through the eschewing of so many possible mistakes. We wear no tattoos, because we feel tattoos indicate too much attention paid to one's look and anyway, though the trend is still on the upswing in 1994, we are sure that inside a year, maybe just only a few months, that whole boom will go bust. (How long, after all, could somehting like that last?) Same with dyed hair, piercings, brandings, creative headwear, neckwear, T-shirtwear, all other indications and accoutrements. We have opted out, taken the ultimate apathetic approach to looks and attire, have moved past the check-me-out-look, past the look of rejecting-the-check-me-out-look-in-favor-of-darkly-rebellious-look--have rejected both and have chosen a kind of elegance through refusal--the check-me-out-if-you-must-look-but-you'll-get-no-encouragement-from-me look-- the look of absolutely no look at all. (p.244).

[4. Found in his suitcase]

LIBRERIAS GONVILL, S.A. DE C.V.
R.F.C. LGO-840413-SD2
8 DE JULIO #825 COL. MODERNA
GUADALAJARA, JAL. 44190
Expedido el 24/Dic/07, 13:17 en:
CENTRO COM. PLAZA CUATRO CAMINOS LOC 124
BLVD. INDEPENDENCIA OTE 1300 COL NAVARRO
C.P. 27010 TORREON, COAHUILA
Fecha : 24/Dic/2007 Hora : 13:17
Folio interno : 0274992
25605536 EMPRESAS Y TRIBULACIONES
1 @ 169.00
**** rebaja **** 15.00% 25.35R
25605537 EMPRESAS Y TRIBULACIONES
1 @ 169.00
**** rebaja **** 15.00% 25.35R

[This ticket was found with the two-volume book of Álvaro Mutis, Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero.]

viernes, 21 de diciembre de 2007

La desaparición de Tinajero

Nadie sabe dónde está. La última vez que alguien lo vio fue el viernes, temprano por la noche, en un lugar de tacos al pastor. Pidió un par de gringas -según dicen-, una orden de cebollitas y una bebida sabor limón. Se le veía bien, aunque no completamente. Charlaba, en ocasiones incluso reía, pero había algo raro en todo eso. Una mano invisible que le acariciaba la nuca. Unos muslos de hembra que trepaban por los suyos. Un aliento dulzón que le amargaba la comida. Un sonsonete distante. Unos ojos. Unas cejas. Algo así.

Tinajero salió de allí con la música encendida. Dio vuelta en una esquina y su auto se perdió entre el tumulto de los autos. Nadie lo volvió a ver. Ni al auto ni a Tinajero.

Los rumores más calificados mencionan el nombre de un pueblo que no aparece en mapa alguno: Törrión de la Laguna. Otras personas sólo aprovechan su desaparición para inventar historias propias, para colgarse de la fama de Tinajero y con ella subsanar su falta de notoriedad. Éstos son los más. Algunos, con una estorbosa e inservible honestidad, confiesan su ignorancia a este respecto. Uno que otro ofrece pistas sobre avistamientos anteriores: enfrente del poliforum, a las cinco de la tarde; la noche anterior, en una posada; después de la posada, en un antro de la zona de tolerancia... De todos los relatos no se hace una sola historia. Quienes han leído los informes dicen que esas páginas son un plagio de 2666, pero en burdo, "sin el estilo y el fino sentido del humor de Roberto Bolaño". También apuntan: "ni siquiera son plagio de la novela donde nació Tinajero, de Los detectives salvajes, pues. No llegan a eso, siquiera. A mí la verdad es que hasta lástima me dan". Y sí, la verdad es que dan hasta lástima.

Mientras tanto, Tinajero desaparecido supone un problema: el problema de un blog sin su figura central. Podemos imaginar cosas. Sí, eso lo podemos hacer. Pero sería una mentira, ¿saben?, porque estaríamos hablando de alguien a quien ya no vemos, de quien ya no sabemos nada, que ya no nos aporta material nuevo y fresco para escribir. Y no nos gustan las mentiras. Nunca nos han gustado. Por esta razón, hemos decidido suspender toda publicación de posts hasta que Tinajero dé señales de vida. No sabemos cuándo sea eso. Suplicamos paciencia. Cualquier información sobre el paradero de nuestro ¿héroe? será muy bien recibida. Gracias.

Atentamente,
los muchos editores de este blog




Tinajero, días antes de su desaparición.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Estoy de vacaciones



Y yo me pregunto, ¿qué haré con tanto tiempo? ¿Esa araña en la esquina de la pared me estará mirando a mí? ¿Intentará comerme cuando duerma? No lo sé. Tantas cosas que no sé. Voy a lavar mi ropa. Tal vez.

Too much hahaha going on these days

You chat with me. You go 'hahaha'.
I chat with you. I go 'hahaha'.
Each of us is thinking 'are we actually laughing or are we just pretending to hahaha?'.
The window goes pop.
We go 'hahaha' again.
That's why I like to msn with you.
Because I just go hahaha and forget about everything else.

***
N. del E.: con dedicatoria para Selma Sultana.

Tinajero: a sketch



La foto salió movida. Debe haber sido por el viento que soplaba a esas horas en el desierto.

Sueño/pesadilla

Trabajo para un millonario. Un señor delgado, canoso, bien parecido, de carácter agrio y palabras cortantes. Trabajo para él pero no sé exactamente qué es lo que quiere que yo haga. No explica. Me mira con desdén cuando le pregunto. Me entrega una libreta, unos papeles, una agenda, un bolígrafo, más papeles. Hojeo la libreta. Hay teléfonos. Direcciones, teléfonos, correos electrónicos. Estampas autoadheribles con datos personales de... gente. Llamo. Eso hago. Llamo a la gente. Y hojeo la agenda. Y hablo por teléfono.

En casa del millonario hay una alberca en el jardín. Una alberca en un día nublado con frío. Alrededor hay pinos. Cedros bien recortados. Como palacio francés. Tres automóviles dan vueltas dentro de la alberca. Un jetta verde y otros dos autos oscuros. Hacen olas. El agua se mueve. Es transparente y muy clara. Casi fluorescente.

Voy con el millonario a su despacho. Hay un ventanal inmenso desde donde se ve la alberca. En la alberca todavía hay gente. En motocicletas. Nadando. Se divierten. Me revela el secreto. El millonario esconde algo. Me lo dice. Filo de navaja, cuchillo, armas punzocortantes, la gente se mueve rápidamente en la alberca, la gente se altera, hay confusión, hay mucho movimiento.

Despierto.

Tinajero en llamas



De tu boca saldrán palabras ardientes como las llamas del más puro infierno. Tu lengua será una linterna. Tus ojos lo verán todo. Y no tendrás miedo.

Yellow Selves-Portrait



Se acuerdan de los heterónimos de Pessoa. Esto es un homenaje.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

¿Problemas de estreñimiento?

Es depresión. Dice El Universal (en uno de esos hermosos artículos tan bien redactados, tan claros y pertinentes) que es normal que la gente se deprima en esta temporada. Por ende, la gente se "tapa". Suena lógico: hace frío, luego entonces me tapo. Razonamiento impecable.

El Universal también dice que no hay que escuchar villancicos porque estresan (uta, me cae de a madres que sí). Y que si tus hijos te pidieron un PlayStation3 de Navidad, por lo menos les tienes que dar 40% del PS3 para que no se frustren. Digamos, dos controles. No estoy segura de esto: ¿les cae que es menos frustrante tener parte de un gran juego que un juego pequeño pero completo? No sé. Ya no me acuerdo qué prefería yo. Creo que siempre tuve juegos completos. Cuando los tuve. Que era casi siempre. O siempre. Sí, era hija única. Niña mimada. No me deprimía. Me daban lo que quería. Pero ahora tengo a mi hermano, ya no hay arbolito de Navidad y, por ende, me deprimo (y también: me tapo). ¿Y qué? ¿Algún problema? Y no, no soy emo. No sólo los emo se deprimen. No tienen la exclusividad en estos asuntos, ¿saben?

El Universal sugiere, igualmente, que la gente deprimida se vaya a donde hay sol (¿sola?, ¿aunque la familia viva en Estocolmo?, ¿sola y con sol se sentirá mejor?). Por último, y quizá lo más importante de todo (toma nota): no dejes que tus parientes te llamen "el achicopalado" [sic]. Explícales que estás deprimido, y que este fenómeno lo heredaste de tus ancestros los Australopit-ésos (¿Australo-piteros?), y que dejen de estar chingando. Dilo así. Eso te ayudará a combatir todos tus problemas y pondrá una gran sonrisa en tu rostro. Luego bebe alcohol. Y más alcohol. Y más. El alcohol quita el frío. El alcohol da felicidad. Eso no lo dice El Universal: eso lo digo yo.

New-new outfit

Insert del nuevo vestido de Tinajero. La cámara es chafa, no esperen milagros. O, mejor dicho, sí, esperen milagros: llegarán cuando Tinajero meta su cuerpipollo entre los pliegues de poliéster y elastano. Entonces la Tierra girará más lento, los gatos subirán a las azoteas en ¿manadas?, los ratones huirán (espantados), los automóviles se detendrán (y no será por el tráfico habitual de diciembre), las moscas dejarán de existir y Tinajero, sólo Tinajero, paseará por la avenida. Bueno, algo así.

Noticia dos: también tengo un saco nuevo. Uff. Bien, pero bien bonito que se me ve. Y con el corte de pelo, wow. Y con las sombras que me acabo de mercar, no-no-no.

No, ni crean que esto tiene algo que ver con mis 29-casi-30 años. Para nada. Pff. Obvio no. Es más, hasta parezco de 25. Para comprobarlo, hagan cita y conozcan a Tinajero.

martes, 18 de diciembre de 2007

Post para Lore

Ésta, personas, es Lorenka. Y así, con un post donde luce su radiante sonrisa, donde se ve tranquila y quieta (y, así, los engaña y los tima), celebro mi amistad con ella. Dónde estaremos dentro de algunos años, nadie lo sabe. A nadie le importa, en verdad. Sabemos que somos jóvenes (sí, bien pinche jóvenes, le guste a quien le guste). Sabemos que nos gusta pasarla bien. Sabemos que amamos el teatro. Lo demás no lo sabemos bien. Tampoco nos preocupamos.

We, sabes que te quiero. Eso sí lo sabes, ¿verdad?

Tinajero no mira para atrás

Pfssssssssssss. Bebida de malta clara. Fría. Ruido ambiente.

- Cjm, cjm.
- Cjm.
- Y bien... ¿qué querías decirme?
- Eh...
- Porque algo querías decirme, ¿cierto?
- M...
- ¿No?
- Hm...
- ¿Me citaste aquí para quedarte callada?
- No.
- ¿Entonces?
- Estoy pensando.
- ¿Pensando qué?
- Pensando.
- ¿Qué exactamente estás pensando?
- Lo que voy a decir.
- Ffhh...
- Yo también estuve esperando, ¿eh? Yo también te estuve esperando.
- Y aquí me tienes. ¿Qué quieres decir, entonces?
- ¿Me esperas?
- No.
- ¿Por qué... siempre fuiste así?
- No sé. Habla ya.
- Creo que... no tengo nada que hablar contigo.
- ¿No? ¿Nada? Me llamas cincuenta veces para no decir... ¿nada?
- ¡No me dejas hablar!
- Te estoy pidiendo que hables.
- ¡Sí, pero no me dejas hablar!
- Habla.
- Mm.
- Cjm, cjmhmhm.
- ¿Trajiste lo que te pedí?
- ¿Qué?
- Lo que te pedí.
- ¿Qué me pediste?
- ¿Lo traes o no lo traes?
- Dime qué fue lo que me pediste.
- No lo traes.
- ¿Esto quieres?
- Dámelo.
- ¿Lo quieres?
- Dámelo.
- ¿Lo quieres de regreso? ¿De verdad lo quieres?
- Que me lo des, te digo.
- No.
- Eres un cabrón.
- Siempre fui un cabrón.
- Sí, siempre fuiste un cabrón.
- Pero antes no te importaba.
- Antes no me había dado cuenta.
- Pues ya lo ves. Así las cosas, ¿qué querías decirme?
- Nada. Creo que nada.
- Perfecto.
- ¿A dónde vas?
- A donde putasmadres me dé la gana.
- ¿Te vas?
- Sí.
- ¿Así?
- Cjm, cjm.
- No te he dicho lo que te quería decir.
- ¿Qué? ¿Que estás embarazada? A otro con ese cuento.
- ...
- Bai bai mai lob.
- Eres un pendejo.
- Eso, mi vida, está en mi acta de nacimiento.

Tinajero nunca mira hacia atrás. Es su costumbre. No diremos que su costumbre es buena o es mala. Es, llanamente, una costumbre como cualquier otra. Como acomodarse los genitales mientras se espera en una fila del banco. Como hurgarse la nariz mientras se conduce por una vía congestionada. Como rascarse la cabeza cuando alguien pregunta algo incómodo. Una costumbre cualquiera.

¿Qué si iba a tener un hijo? Esas cosas, repito, a Tinajero le tienen sin cuidado. En la calle, el frío lo obligó a subirse las solapas de la chamarra. Sonreía. Con un encendedor rojo alumbró la punta de un cigarrillo. El vigésimo quinto del día.

How about L.A.?

Lo dejo a su sensata consideración. Las posibilidades son grandes. La compañía sería grata. El futuro, esperanzador.
El sueño americano.
Sólo hace falta conseguir el patrocinio. Se aceptan ofertas.

A.H.W.O.S.G. cita previa

Página 111:

At the moment I'm seeing a woman who is twenty-nine. The twenty-nine-year-old, an actual woman-woman, is the managing editor at the weekly where I do some design and freelance illustrating. Though it becomes clear early on, after she wears a beret one day, of purple velour, that we're not meant to be, I continue the relationship, gloating about my ability to procure and relate to this woman-woman, seven years older. She is smart, with long blond hair and laugh lines, and is also midwestern, from Minnesota I think, and knows how to order and drink actual drinks. And she's twenty-nine. Was that mentioned, that she's twenty-nine? This I conisder fitting, fitting that I, who am bearing the weight of both Toph and the world, I who have been through so much and already feel so old, should be dating a woman seven years my senior. But of course!
Her motivations are unclear, but I have a theory: at twenty-nine, she, like most people at or near thirty, is feeling wretched, old, as if their chance has passed -and the only way to regain even a smidgen of their squandered youth would be to drink in someone like me, bursting with virility-
Get the idea? Por si preguntan, no uso boinas moradas. Punto a mi favor. Y no estoy vieja. Ni me siento vieja. El próximo año no cumplo años. En Oceanía, me han dicho, las actas de nacimiento no tienen fecha.

A.H.W.O.S.G. parte 2

All we really want is for no one to have a boring life, to be impressive, so we can be impressed.
We try to convince people that we're a lifestyle magazine.
'See, we're talking here about a style of life.'
'Huh.'
'Get it? Not lifestyle like lifestyle. Life. Style. A style of life.'
'Right.'
'A style. Of life.'
Y después vinieron los traseros al sol. Este libro me empieza a gustar. Gracias, Guillermo. Gracias, amigo Julián. Ustedes sí saben qué es bueno para Tinajero.

A.H.W.O.S.G.

De la carta que escribió un personaje de A.H.W.O.S.G. a los productores del show de MTV, The Real World:

Oscar Wilde wrote, "Good artists exist in what they make, and consequently are perfectly uninteresting in what they are. A great poet, a really great poet, is the most unpoetical of all creatures. But inferior poets are absolutely fascinating... [they] live the poetry [they] cannot write." As with Dorian Gray, life is my art! Oh MTV, take me, make me, wake me from my formless slumbers and place me in the dreamy Real World of target marketing.
Yeah!

lunes, 17 de diciembre de 2007

Don't mess with TINAJERO

Tal era la leyenda que apareció en mi vaso de unicel, donde bebí mucho ponche, muy rico, con muchas nueces, sin frutas, bien caliente y algo pegador, en la posada Látex 2007. Todo un evento.

Los ojos de diablo son intencionales y sirven para acompañar la leyenda admonitoria y el peinado de go-to-hell-you-fckn-bastard.

El colguije de crucifijo es para despistar.

El morralito hippie será eliminado.

La nariz aguileña, ps, qué le vamos a hacer.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Tinajero se despierta

Cuando despertó, el peinado seguía ahí.

Cosas que se pueden apreciar en esta imagen:
1. las ojeras de Tinajero
2. el maquillaje que no se quitó
3. la inflamación propia de quien apenas despierta
4. la acción de los productos químicos sobre el cabello
5. el nuevo corte de pelo de Tinajero
6. parte de su nuevo outfit
7. la depilación de cejas
8. la puerta y los azulejos del baño del amigo Julián

Cosas que no se pueden apreciar en esta imagen:
1. el ponche derramado sobre la sudadera
2. el brillo de las letras impresas en la sudadera
3. las once y media de la mañana
4. el olor a cigarro

Cosas que sólo un ojo experto sabrá apreciar en esta imagen:
1. lo joven que se siente Tinajero con su nuevo corte
2. la alegría que le produce haber estado despierta hasta el amanecer

Otro sueño en el teatro

Esta vez soñé de noche. Tal vez por eso no fue una pesadilla, sino sólo un sueño. Agotador, sí, pero un sueño amigable, a fin de cuentas.

Estoy en el teatro. Es posiblemente el Teatro Nazas, pero no es el Teatro Nazas. Estoy montando un espectáculo. Tengo que subir y bajar. Tengo que llegar al paso de gato. Tengo que colocar las luces. Es un lugar enorme. Las escaleras están inclinadas. Como en una pirámide. Tengo que ir al baño. Hay un baño en la parte de arriba. Para llegar al baño, tengo que subir escaleras, colgarme de una cuerda, hacer equilibrios al borde del vacío. Llego al baño y no puedo entrar: la puerta está mal hecha. El muro estorba la entrada a los baños. Regreso. Bajo las escaleras, me cuelgo de las cuerdas. Los técnicos del teatro me observan y siguen trabajando.

Tengo que justificar un presupuesto que se me asignó. Tengo que hacer publicidad para el estado de Tabasco. Mando hacer playeras con una leyenda que diga "Tabasco". Las playeras no llegan. Espero las playeras, pero las playeras no llegan. Hay que colocar una manta enorme. Los técnicos se afanan para colocar esa manta enorme. Los actores han salido a comer. Llegan las playeras. Llegan los actores. Las playeras se distribuyen. Hay gente en el lobby del teatro. La función comenzará pronto. Me despierto.

Que éste sea el segundo sueño que sueño sobre un teatro (o en un teatro) me hace pensar que alguien o algo quiere decirme algo sobre algún asunto. Ahora bien, no estoy muy segura de esto.

Versos propios

Y viejos. Aquí.

Versos prestados

"Soy la furia salvaje de una criatura
abandonada en el monte
sin conocer más padre que el sol que ha requemado mi epidermis
ni más madre que ese lamento gris de tierra
que indefinidamente me derrumba y me levanta".

"Mi corazón se espiga frente al mundo
como una inmensa lágrima caliente".

"¡Ingenuidad!
Qué saben ellos
de ese recóndito embrión
urgiendo mi presencia bajo un cielo de ruinas.
Qué saben de ese embarazo antiguo gestando desde siglos
un hijo despatriado que no logra nacer
ni abortar de mi vientre
cuando resbalo y caigo".

"Pero eso fue ayer. Ayer,
en el tiempo de las brasas frescas.
Hoy todo es distinto.
Sé mi condición de madre
y de Dios su condición de hijo,
y un desgajado sol de otoños dulces
dilata mi corazón y lo revienta en grito:
¡Mi hijo! ¡Mi hijo!
Con un temblor de voz que supera todas las ternuras.

De blasfemia han tachado mis urgencias.
Dicen que Dios no reirá jamás entre mis labios
ni llorará en la cuenca de mis ojos tristes.
Seré siempre la anónima, la gris, la desterrada
para quien sólo existe por patria
un índice de estragos y de hogueras".

"Yo no puedo evitar mi índole espontánea:
soy una cascada de torsos al desnudo".


***
Nota de Tinajero: Todos los versos son de Enriqueta Ochoa (Torreón, 1928), de un poema titulado Las urgencias de un dios. Escribió esto a los 21 años. Más allá del tormento, me gustan algunas imágenes. Me gusta que sea de Torreón. Me gusta pensar que Torreón no existe.

Lista de un fin de semana

1. Una posada
2. Tres piñatas
3. Un botín calculado en 75 dulces variopintos
4. Dos vasos de ponche (¡con nuez!, ¡delicioso!)
5. Tacos de canasta (todavía hay en el refri)
6. Dos six de cerveza (se acabaron)
7. Una plática con el buen amigo Julián
8. Recomendiaciones de lectura: David Foster Wallace y más de Eggers
9. El soundtrack de Into the Wild, cortesía del buen amigo Julián
10. Un regalo superbe, de un par de amigas superbe: Hedwig
11. Two new acquaintances
12. Un cumpleaños gay-mega-friendly-from-hell
13. La sensación de que todo tiene remedio, todavía
14. Playera, sudadera y jeans nuevos
15. Ojeras
16. Indigestión de leve a moderada

sábado, 15 de diciembre de 2007

Cruda de un sábado por la tarde

Tuve dos pesadillas, ambas entre las 2 y las 4 de la tarde. Creo que fue por culpa de la "borrachera" de anoche (que consistió en embriagarme de entusiasmo/ganas de divertirme), por el sol que me pegaba en la cara y por... Nomás por eso. Las narraré en presente, porque me da flojera estar pensando en la conjugación.

1. Gira a Torreón, reloaded.
Llegan mis compañeros a Torreón. Ellos piensan que vamos a dar función, pero se dan cuenta (una vez que han llegado a la ciudad) que faltan dos actores: que viajaron durante toda la noche con dos actores menos de los necesarios para dar la función. Y esos dos actores faltan porque yo no los localicé. Y no los localicé porque -obvio, según yo- la idea del viaje no es dar una función en Torreón, sino solamente ir y estar en Torreón. Evidente para mí, no así para ellos. La cara de Mónica, con lágrimas de sangre en los ojos (es su culpa por haber estado en Fausto), es de película de terror.

2. Muchas mujeres
No me siento tranquila revelando los detalles de esta pesadilla. La trama de algún modo se desprendió de la anterior, a partir de una escena que ocurrió en una lavandería. Ahí estaban algunas mujeres significativas en mi historia emocional. Soy machista en mis sueños: por eso, cuando sueño, las mujeres se congregan en espacios destinados para la realización de labores domésticas. No, no es cierto. Soy machista en mi vida. Sobre el resto de la pesadilla, bah, nada demasiado relevante y/o novedoso.

Ah, claro. Cabe señalar que todo esto fue un somnos interruptus. Primero me llamó Teresa. Agradecí la llamada porque estaba cargada de buenas noticias. Luego me llamó mi hijo. Me dijo que era él ("Mamá, soy yo") y que tenía un problema ("Tengo un problema"). Le colgué. Ya no le dije, pero ahora que llegue a la casa lo verá: va a tener no uno, sino dos problemas. Primero le voy a quitar ese maldito acento naquito que se le pegó no sé dónde, y después le voy a advertir que si vuelve a llamarme cuando estoy tomando una siesta, que ni espere ayuda. Esta juventud descarriada. Y no, nada de lo que escribí en este párrafo es: a) un sueño, b) falso. ¿Debí llamar a la procu para decir que mi hijo no-nato -con voz de un cabrón de 27 años- me llamó para decirme que tenía un problema? ¿O sí tengo un hijo y nadie me avisó? ¿Por qué siempre soy la última en enterarme de todo?

***
Nota del emo: Éste no es el post que quería escribir. Esto no es lo que debió ser, sino lo que fue. Yo sólo quería escribir por aquí que debo desarrollar la idea que me dio el buen amigo Julián ayer por la noche. Pero... pero... como todo se fe al diablo, ahora me pondré a llorar. Bua. Soy un emo y los emos sólo sabemos llorar. Bua.

viernes, 14 de diciembre de 2007

New outfit, entirely new Tinajero


¿Que dónde estará el navegante esta noche? Aquí.

¿Que con quiénes? Con la banda.

¿Que cuál es el motivo del festejo? Pasarla bien. No hay mejor razón que ésa.

¿Que si Tinajero luce bien? Tinajero, señores, luce mejor que nunca: tiene un nuevo corte de pelo, nuevos jeans (entallado-stretch, ligeramente acampanados, deslavados y... ¡talla 10!), nueva playera (pocamadre) y una actitud de me-voy-a-comer-al-mundo-aunque-me-indigeste-y-qué.

¿Que qué? Ajá, así como lo leen.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Ñaca ñaca

Lectores de este blog, congregáos alrededor del fuego de este post incendiario.

Anuncio la destitución de toda cordura.
Anuncio el caos.
Anuncio la rebelión.
Anuncio el sol de una nueva noche.

Yo, que no soy digno de atar los converse de aquel que vendrá, anuncio a Tinajero.

¿Kiwi o australiano?

Quizá la imagen los motive a votar. Espero que les aporte algunas herramientas para que su decisión no nazca de la ocurrencia sino de los hechos, de los fríos y duros datos. Éste es Tinajero, y Tinajero los mira así. Sientan el poder de esa mirada. Sientan y voten.

Más datos:

Tinajero busca un hogar para, no sé, los próximos dos o veinte años de su mísera existencia. Busca un lugar para que sus falsos camaleoncitos pasten -si acaso eso hacen- tranquilamente. Tinajero agradece sus votos.

Viva el voto libre y secreto, pero... dejen comentarios.

Ya, neta, ¿quién está votando para que me vaya a Oceanía? Nomanchen, digoooo. ¿Me vieron cara de kiwi o qué?

Como me vi, ya no me veré

Así me veía este fin de semana, cuando todavía tenía las uñas largas. Pero ya me las corté. Luego entonces, ya no me veo así. Ahora me veo peor. Pero los amo a todos. Y sí, estoy en cierre. Para quienes saben, no hace falta explicar. Para quienes no saben, ¿para qué explicar? El cierre me pone bien-creativa-we. Y sobre todo me acelera. Pero más que nada me obliga a buscar formas de escape. Como ésta.

Besos,

maritinajas

***
Nota del pinchi editor (para variar, che wey intromisivo): Aquí queda bien la canción de Mecano. No, Stereosexual no. Maquillaje. Pero también Stereosexual.

martes, 11 de diciembre de 2007

Háganlo Poll Tinajero

A la izquierda encontrarán una encuesta. No se alteren: las opciones son muy básicas, sí. Cuando tenga un continente ganador, haré la segunda parte de la encuesta. Y sí, me iré a donde ustedes digan. Pinky promise.

***
Ooops. Este editor se está quedando disléxico. La encuesta se halla a la derecha, efeitivamente. ¡Ja!

lunes, 10 de diciembre de 2007

Así, la neta

¿Alguna vez has pensado que nadie te merece?
Yo sí.
Y me caga, pero ¿qué le vamos a hacer?

***
Nota del editor: Post con fines de recaudación de comments. Carajo, hasta parece que no sé hablar correcto español. Entrada con fines de recaudación de comentarios. Nah. Se oye mejor lo primero.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Versos nihilistas

Ey. Mira. Ven.
La calle baja.
La calle sube.

No hay tiempo
y tú miras
y tú sientes
y lo que sientes es nada.

¡Ja!

Borrachera de un domingo por la noche

El ron de mi graduación. De mi segunda graduación. Una coca-cola comprada expresamente para hacerle compañía. Un vaso de cristal. Sin hielos. Con un toque de limón. La bebida perfecta para liberar la tensión de estos días en que no hay tensión, y que precisamente por esto me hacen estar tensa. Lejos quedaron los días del corre-para-acá, cierre-de-revista-y-ensayo-por-la-tarde, consíguete-el-vestuario, mañana-estrenas, qué-nervio, ay-diosito-qué-nervio. Lejos. Muy lejos. Los extraño. Mi vida es miserable sin eso. Mi-se-ra-ble.

Pero hay esperanza. El ron de caña da esperanzas a un corazón marchito. Un corazón marchito como el mío, que no está marchito pero se siente así. Bu. Triste. Marchito. Seco. Feo. Bu. Sufre. Bu. Jeje.

Así, con un poco de ron de caña, mi alma se alegra, mis ojos chispean, el color regresa a mis... "mejillas" (odio esa palabra), mi vejiga se inunda, mi sangre se enrojece, suspiro y suspiro. Y me divierto. Y pienso que mi vida es miserable sin el nervio de un estreno, sin funciones de teatro, sin reflectores, sin maquillaje, pero también pienso que... hay esperanza. Si no en el futuro escénico, al menos sí en el alcohol. Aunque me gustaría apostar por lo primero. Pero: siempre tenemos lo segundo. Sí. Alcohol. Además, ¿han oído de alguna estrella que no sea alcohólica? Háganme caso: sólo los alcohólicos sirven para este oficio. Amén.

The Tinajero Untitled Winter Project 2007

En parte para llevarle la "contra" a Miguel Tormentas, en parte para refrescar mi mente después de una "ardua" tarde de "trabajo", pero también en parte para encauzar de manera "positiva" mis energías "creativas", he decidido empezar un proyecto. Un proyecto que es uno, y que es conocido, pero no como proyecto, o no hasta ahora. El proyecto se llama Los falsos camaleones de Tinajero el navegante. Novedoso, quizá no. No para ustedes. Pero sí, también para ustedes, porque el proyecto excede los márgenes estrechos de un blogcito móndrigo. Es algo más... grande. Algo... sublime. Ah, sí, sublime. Oh, sí. Oh, Dios. Oh, sublime. Sí.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Tengo una dermatitis en el párpado derecho

Eso a veces me preocupa.

***
Nota del editor: Las entradas de este día parecen ser parte de un sucio truco para recuperar el ritmo de posteo. Y, ¿saben qué? Lo son.

Anunciación del blog que vendrá

Nada mejor para esta época, tan proclive a celebrar el fruto de la anunciación a María, que crear un nuevo blog. Todavía no existe, pero existirá. El 25 de diciembre se presenta como la fecha óptima para su lanzamiento. ¿De qué tratará? Eso yo lo sé y ustedes lo ignoran, porque los misterios de la creación sólo se ofrecen a los virginales ojos de una mujer jodía. Como quiera que sea, esperen más noticias aquí, en su blog amigo.

Versos tergisexuados

Busco una hembra y no sé si sea para amarla,
o para quebrarla con mi angustia.

***
Idea prestada de Enriqueta Ochoa (Torreón, Coah., 1928).

Untitled, uninteresting post

Imagina que estás en el vértice de tu vida. Esto no quiere decir que estés en la cúspide. Estás en el vértice solamente porque en este punto -piensas- se marca un antes y un después. Imagina que estás parado en el vértice y no sabes hacia dónde vas a girar. Sabes que debes hacerlo. No es necesario que lo hagas, pero quieres hacerlo. Tienes que hacer que algo suceda. Algo como "tu vida". Eso a lo que se han referido tantas personas desde que tienes, uhm, dieciocho años. Ya pasó mucho tiempo. Y eso, "tu vida", es todavía algo que debes hacer que suceda. Una "asignatura pendiente". Estás en el vértice. O, mejor, en un punto de inflexión.

Pero luego piensas. Relees lo que escribiste y piensas. ¿Un antes y un después? Tomas tu cigarro, das una fumada, pasas las yemas de los dedos por el escritorio para barrer una ceniza que cayó ahí, y piensas. Todo el tiempo hay momentos que marcan un antes y un después. No quieres embarcarte en una discusión como la de Aquiles y la tortuga, o la flecha de Zenón. Sólo quieres decir que... Puff. Sólo quieres decir que este punto es diferente a otros.

A partir de aquí, no sabes hacia dónde dirigir tu pensamiento. No sufres. No sufres, pero sabes que se necesitan acciones rápidas. "Se necesitan". No. Tú necesitas. Acciones rápidas. Violentas. ¿Por qué la violencia? Bien, digamos entonces, acciones... drásticas. Medidas urgentes. No entiendes muy bien de qué estás hablando. No estás hablando. No entiendes qué estás escribiendo. Sólo escribes. Te sientas aquí, una tarde de sábado, soleada, decembrina, y escribes.

Suspiras. Haces un gesto con la cara -ése en el que arqueas la ceja derecha y bajas la comisura izquierda de tus labios, un gesto que te jala los cabellos de la nuca- y vuelves a suspirar. Carraspeas. Sientes frío. Mueves la boca de un lado a otro. Dejas que tu mirada se vuelva un poco melancólica, sutilmente melancólica. Nadie te está mirando. Pero escribes esto y piensas que alguien que no te estaba mirando ahora te está imaginando. Inexacta, tal vez grotescamente. Haces otro gesto. No lo describes porque no sabes cómo hacerlo. ¿Cómo empezó todo esto? "Imagina que estás en el vértice de tu vida", whatever that means.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Shane's Addiction

No he posteado. Dije que podría mantener el ritmo. Fallé. Es por culpa de una adicción. Shane's Addiction. Oh, well. I'll get over it soon.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Tinajero interruptus

Tinajero movió la mano derecha con una cautela exagerada. El aire se había estancado, y con él los sonidos. Los falsos camaleones dieron dos pasos atrás. ¿Cómo habían llegado a esta situación? No lo sabían.

- Olvídate de mí.
- ¿Qué mierdas estás diciendo?
- Que me olvides.
- No puedo.
- Trata.
- No quiero.
- No seas pendejo.
- Sí lo soy.
- Ya lo sé.
- Vete a la mierda.
- Nunca he salido de ahí.
- ¿Qué estás diciendo?
- Eso.
- ¿Y yo qué?
- ¿Tú qué?
- ¿Soy mierda?
- ¿Qué?
- Me oíste.
- No entiendo.
- Olvídalo.
- Estás mal.
- Ése no es tu asunto.
- Tú no decides qué es o no es mi asunto.
- Jm.
- Jm, ¿qué?
- Nada.
- Quieres que me vaya.
- No.
- Me lo estás diciendo.
- No.
- Me voy.
- Adiós.

Se giró sobre su eje. Schrj. La falda lengueteaba sus piernas glaseadas por el fino polvo del desierto. Pero no se movió.

- ¿No te vas?

La mano de Tinajero se había posado sobre la Glock 9 mm con una confianza propia de las mariposas. Siete pares de ojos presenciaban la escena, y mientras los derechos enfocaban a Tinajero, los izquierdos se ajustaban perfectamente para mirarla a ella. Ella, por otra parte, no hubiera podido definir en qué lado de la discusión estaba situada, y en su disléxica concepción del mundo, le daba exactamente igual.

Un momento antes, sólo un muy pequeño instante atrás, se habían besado. Tinajero había surcado los abultados labios carmín con una lengua desnuda de lenguaje. Con una mano, y otra después, se había prendado de sus prendas como un maquech mal amarrado. Hurgó debajo de la blusa para que sus yemas pastaran en aquel florido vientre. Tinajero era un desierto en medio del desierto, con el sol clavado como estaca en su propia anatomía. Tinajero sintió algo, y en un acto reflejo, lo llamó amor.

Ella seguía de pie, un mástil sin hundirse después de aquel naufragio. Tinajero quiso humedecer sus córneas con un breve parpadeo, pero se lo impidió un dique de pequeñas rocas arenosas que se había formado en su membrana ocular. Quiso, entonces, ponerse cómodo en aquella incómoda situación: quiso salirse con la suya.

Primera aproximación

Era diciembre y nevaba en Montreal. Ella no estaba en Montreal, pero era diciembre y nevaba a lo lejos. En ese diciembre de nieve en Montreal, se levantó por una cerveza, y cuando quiso tomarla pensó: "No tengo cervezas". Su deseo se detuvo. Volvió al asiento. Estaba caliente.

Frente a ella se dibuja una figura. Humana. Femenina. Atrozmente femenina. Mira. Voltea por lo bajo. "No tengas miedo", murmura. Y no, no es miedo lo que tiene. Es algo distinto. Algo enteramente distinto.

Un calor vertical le sube por la nuca. Un calor abrasador, intangible. La mirada que no la mira le está punzando. Dónde o cómo le está punzando es algo que ella no podría decir con certeza. Se revuelve en el asiento. Sube las piernas, pone sus brazos alrededor de las piernas, acaricia sus piernas. Desnudas.

Por instantes, es ella quien desea, quien voltea por lo bajo. Pero se esconde. Ella no es ella. Las luces centellean en la habitación. Ella no existe. Mientras, en Montreal, caía la nieve.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Vivo encerrado en un mundo de libros que quizá jamás terminaré de leer. Vivo encerrado en esos libros y sitiado por ellos. Vivo mi experiencia de vivir entre esos libros como si viviera en una cárcel. Los libros son la cárcel de papel delgado, impreso, que no tiene fin. Los libros han formado una barrera. Se han trepado por las paredes de la casa, y las han tapado. Se han subido a las ventanas, y las han tapiado. Sobre sus hojas yo dibujo alambres de púas, y eso no es un símbolo ni una metáfora. Dibujo púas y dibujo alambres donde se encaraman las púas porque eso es lo que quiero dibujar. Cualquier página de cualquier libro tiene un tatuaje con alambres de púas, y cuando mis ojos cruzan por las avenidas llenas de letras palabra oración significado imágenes se lastiman y se hieren e incluso en ocasiones sangran. Yo trato de mantener los ojos fuera del alcance de los libros. Yo intento mantenerme a salvo. Algunos días no abro los ojos para no herirme. Pero entonces tengo hambre vamos ya que necesito alimento y mis piernas me levantan me conducen por encima de un laberinto mis ojos cerrados las manos estiro las manos para no tropezar y cuando creo que he llegado a la cocina me siento a salvo y abro los ojos y mis ojos se hieren porque dejé un recetario de mi tía sobre la mesa y la sal. Entonces tengo que correr al lavabo a enjuagarme la cara. Un instante después estoy bien de nuevo, con los ojos blancos y frescos y me siento tranquilo aunque inquieto en el fondo y luego me miro al espejo, o eso creo, y en el lugar del espejo encuentro una autobiografía que me desgarra los vasos llenos de sangre que tengo en los ojos con esas púas de alambre que dibujé con cuidado cuando aún no sabía que esto iba a pasar tarde o temprano. Y grito. Entonces grito muy fuerte. Ahora tengo sangre en los ojos y eso me hace gritar tan fuerte que ahora también tengo sangre en la garganta. Pero sigo vivo. Sigo vivo y vivir me parece una experiencia parecida a leer un libro, pero más molesta. O quizá no más molesta pero sí más real. Aunque para mí los libros son y abarcan y agotan hasta sus últimos confines a la realidad y no hay más realidad que aquélla que nace se desarrolla se reproduce y muere en y dentro y a través o gracias a un libro. Es quizá por eso que vivo la experiencia de los libros como si fuera un encierro. Mi experiencia del mundo tarde o temprano remite a un libro, y ese libro me lleva a otro, y ése a otro, y ése a otro y ése a otro y ése a otro y ése a otro y ése a otro y ése a otro y cuando creo que por fin ese río de libros desembocará en el océano del mundo, me doy cuenta que el océano del mundo está formado de la misma materia con la que fueron creados los ríos y el océano del mundo es un lugar enorme y vasto e inagotable y es una biblioteca donde los libreros son libros y los libros hablan sobre libros y el bibliotecario no tiene huesos porque es un libro. Los olores que huelo no podría olerlos si no estuvieran descritos en el libro donde se explican cuáles son los olores de los libros que guardan las bibliotecas. En un afán por conocer el olor que debería estar oliendo, voy al libro. Voy al libro. Voy al libro. Pero no puedo. Los libreros son libros. El bibliotecario es un libro. Las ventanas son ilustraciones de un libro y el sol está en la definición de una enciclopedia y no entra aquí como luz sino como palabras. No puedo leer sin luz. Pero sobre todo no puedo leer. Y no puedo leer porque cuando digo yo no es a mí a quien me refiero. Yo soy un libro. Soy las letras personaje ficticio un hombre o mujer un alguien algo que está escrito y no puedo leer las letras ni entender mi constitución física porque quizá no la tengo. Soy una página de un libro adornado con un tatuaje de alambres de púas donde alguien cortará sus ojos si acaso hay alguien con ojos. Soy una página de un libro que van a cortar/

Tear me down

Te recibieron unas manos que te acariciaron la espalda. Él te sonrió, cargó tus maletas, te abrazó. Él escuchó tus historias, tus quejas, tu enojo, tu no entender las cosas. Él sí te escuchó. Y te secó las lágrimas. Y te besó los labios. Y te llamó con nombres hermosos, y te instaló una cama frente al mar. Él es perfecto. Entonces abres tu bolso, extraes los cigarrillos y quieres prender uno. No traes fuego. Le pides un cerillo. En lugar de eso, te ofrece un encendedor. Un encendedor rojo.

Then you cry. You cry because of her, or maybe because of you. You remember her eyes, and then you remember falling in love because of her eyes. You don't want to remember her eyes, but still you do. Your skin remembers her skin. Your fingers recall the touch of her fingers. You're silent. You say nothing. You want to, but you say nothing. You're alone. You're sad. You know that's no good, and wish you could do something about it. You could go out, meet your friends, call your family, drive down-town. You could. You don't. You're stuck in your house, feeling lonely, wandering around, wondering. You feel something is about to tear you down. And then... a tear comes down.

You're falling.

You're fallling, but you're not falling in love.

Not this time.

Now you're falling apart.