lunes, 30 de julio de 2007

Living el sex(t)o aniversario

La multitud te abraza. Hombres semidesnudos. Hombres que se rozan. Hombres. Chavitos. Hombres. Mujeres. Jotas. Jotos. Maricas. Putos. Putas. Sexo. Feromonas. Sudor. Wax. Saliva. Brillantina. Sexo. Voces. Ruido. Pum pum pum, catapum pum pum.

Tu corta estatura te pone en desventaja. Tus estrógenos, también. Tus senos, sí. Tu look no-muy-vintage-ni-muy-retro-sino-simplemente-anticuado, por supuesto. ¿Qué haces aquí?

Ella voltea hacia ti, hace una mueca, sonríe, te toma de la mano, susurra (a grito pelado): "anda, vamos a bailar". Piensas: ¿bailar?, ¿cómo?, ¿dónde? Vaya, ¿en qué espacio?

Se abren paso. Un golpe en la espalda. Un pisotón en el pie derecho. Alguien te toca la nalga. Te escupen en la cara.

Hace calor.

No hay aire.

Te sofocas.

No has bebido: no estás feliz.

La barra está lejos, pero vale la pena intentarlo.

Cruzas de nuevo, en sentido contrario. Un golpe... Un pisotón... Alguien te toca... Te escupen....

Llegas.

Te apoyas, con confianza, exiges lo tuyo.

Lo tienes: un vaso transparente, con bebida transparente, hielos transparentes y popote blanco.

Bebes.

Ah.

"¿Qué hago aquí?", piensas.

Bebes.

Ah.

"Qué importa", respondes.

No eres nadie. Lo sabes. No quieres saberlo. Pero lo sabes. Eres un producto. Un producto que consume. El sistema la ha armado en grande: creó un producto que consume. Admiras por un momento este hecho, y también que lo hayas pensado.

Bebes.

Ah.

Bailas con ella.

1 comentario:

In dijo...

Hola María! yo fui compañera tuya en la universidad., pero no nos tratamos..
Sólo para decirte que me gusta mucho tu blog y que como fiel entusiasta de la comunidad lgbt, te mando una porra!
Saludos