Una mujer sin brazos fue hallada en la carretera federal México-Toluca. Estaba enterrada hasta la cintura. No había signos de violencia en su cuerpo. Sin duda, había sido ella misma quien había cavado el hoyo -cuando todavía tenía brazos-, se había metido en él y se había encargado de volver a meter la tierra al agujero. Luego, con enorme cuidado e indiscutible pericia, y posiblemente ingiriendo grandes cantidades de analgésicos, había cercenado sus brazos, el uno con el otro, simultáneamente. Éstos fueron encontrados a escasa distancia de la mujer: ella dijo haberlos arrojado lo más lejos que pudo, valiéndose de sus muñones. El rastro de la sangre confirmaba su versión de los hechos, aunque quedaran algunas dudas sobre cómo le fue posible mutilarse, ella sola, ambos brazos.
Cuando fue interrogada por la policía sobre su comportamiento, respondió con esta frase, por demás lacónica:
- Nunca supe abrazar de veras, así que me arranqué los instrumentos con que miento.
sábado, 21 de octubre de 2006
Noche 31
Publicadas por María Fernández-Aragón a la/s 20:50
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