Prendre ta douleur.

Yo no sé por qué, pero en los últimos días he tenido un par de sueños donde se repiten estas características: (a) la presencia de una "celebridad", y (b) mi desorientación vital. En el programa de Ellen Degeneres, al que asistí como invitada en el primer sueño, me comporté como una típica maría; nomás me faltó el rebozo. Con George Bush Jr., acabé metida en una aeronave espacial cuya misión, en el último minuto, fue abortada (me molesta que estos hombres mantengan su postura imperialista al grado de inmiscuirse en los sueños de alguien tan pacífico como yo).

Me pregunto, ¿qué sigue? ¿Verme obligada a comprarle su auto deportivo a, digamos, Rafael Nadal?

Creo que no necesito ningún Freud para entender. Do I?