viernes, 22 de febrero de 2008

Quisiera saber

si alguno de ustedes compra autopartes robadas, en especial autoestéreos. En tal caso, a esa persona le pediría que prestara mucha atención, porque en el mío iba el disco de Monocordio que recientemente alabé en este blog. Escúchalo, disfrútalo, ponte de buenas. Yo estoy de buenas, a pesar del hurto del que he sido objeto. También se robaron mi saco de pana café (ya sé, era horrible y me quedaba grande, pero con ese saco viajé por Austria) y todas mis listas de asistencia, apuntes, notas, copias y programas de mi clase de Ética, que viajaban en una carpeta de hermosos colores. Es una lástima. Aunque, por otra parte, mis alumnas deberían estar agradecidas: todas sacaron un democrático 8 en este periodo.

Al ladrón, mis respetos. Abrió y cerró mi coche (lo dejó con el seguro puesto: no fuera que alguien se lo quisiera llevar), dejó todo en orden y no me dio cristalazo. Una joya de persona. Una joya. Y lo digo sin ironía.

Línea Cinemex (por aquello del FICCO): 5257 6969

1 comentario:

Celestina Tercioipelo dijo...

De veras que qué ladrón tan decente.

El disco de Monocordio está disponible aquí:

http://again-nowhere.blogspot.com/2007/10/monocordio-el-primer-rayo-del-sol.html

Obviamente no será lo mismo que el que ahora vive dentro de tu estéreo robado, pero si en algo te alivia el download...