viernes, 15 de febrero de 2008

Despertar del sueño

Se levantó de un brinco. Estaba sudando (cosa que no era rara en él) y las manos le temblaban (esto sí que era novedad). Lo primero que hizo fue tomar una bolsa de papel estrasa que poco antes había adquirido junto con un sándwich de lechuga y queso. Con ella en una mano y con una de sus camisetas viejas sobre su boca y nariz, Tinajero atrapó los pedazos inertes del falso camaleón que se descomponía sobre el piso. Decimos que los atrapó porque las partes ya no constituían una unidad, y por esto fue preciso que Tinajero realizara varios movimientos para hacerse de lo que antes fuera uno de sus más queridos y falsos (y estúpidos) camaleones. Llevó el paquete de restos mortales hasta el escusado, pero luego se arrepintió. "Hay que darle santa sepultura", pensó. "¿Pero cómo?", se preguntó. Y entonces se hizo el silencio. Cuando jaló de la palanca, el agua hizo un remolino suave. Tinajero imaginó que así debía haber sido el principio del universo: como un remolino suave en el centro de un inodoro. Elevó una plegaria atea hasta la constelación de Escorpio y luego bajó la tapa del retrete.

Acto seguido, Tinajero no se sentó ahí a meditar sobre lo hecho. Eso hubiera sido normal en cualquier otra situación. Sin embargo, esta vez había soñado, y no sólo eso, sino que recordaba parte por parte el sueño de esa noche. Así que agarró papel y pluma, se colgó una camisa medio limpia sobre los hombros y, sin tomarse la molestia de ponerse unos pantalones (o cuando menos unas bermudas de turista), salió por la puerta de la habitación 305 usando solamente unos boxers de rayas verdiblancas. Iba totalmente descalzo, como suelen ir los locos, los mendigos y algunos monjes de distintas religiones (que son locos y mendigos por partes iguales).

Los falsos camaleones se lanzaron miradas inquietas entre ellos. El sol entraba a raudales por la ventana abierta. El aire se respiraba fresco. Tinajero finalmente había encontrado un cabo para amarrar su historia. No había tiempo que perder.

1 comentario:

Silvana dijo...

tinajero vuelve a las andadas!
porque tardó tanto en deshacerse del pobre camaleón muerto hace meses?