sábado, 24 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Una vez que hubo encontrado su camino, Tinajero el navegante llamó a sus falsos camaleones, los metió en una jaulita de hierro forjado, levó ancla, izó las velas y se hizo a la mar. 'En otros lares', pensaba para sí, 'estos falsos camaleones vivirán mejor'.
2 comentarios:
ultimamente he soñado el desierto.
es extraño pero tu video me revuelve el estómago como si tuviera el impulso de dejar la emac en este mismo momento y salir corriendo a buscar lo que me está llamando!
verga!
Lo curioso es que a mí me ocasiona un efecto parecido. Ya ves: ni yo soy inmune a mis propias creaciones. ¡Ja!
Publicar un comentario