viernes, 23 de marzo de 2007

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Hoy acabó -por fin- el maldito cierre de la revista. Una semana tarde. Muchas angustias después de lo previsto. Pero lo logramos... todos nosotros... ese equipo fantástico que formamos... todos... nosotros. Sí, eso, todos. Bueh, eso no importa demasiado. Pasemos a otros asuntos.

A veces quisiera escribir. Y a veces incluso lo hago. Pero a veces quisiera escribir algo más que simples reseñas de películas. A veces quisiera escribir algo grande. Pero entonces descubro que me falta todo para hacerlo. Y me deprimo un poco. Luego me duermo y al día siguiente no recuerdo nada, y me pongo a trabajar en la revista, haciendo reseñas de simples películas. Y así paso la vida, hasta que ella me llama y me dice que está esperando, y decido que lo mejor que puedo hacer es dejar esto por la paz, dejarlo todo, y salir para encontrarla. Así que eso haré justo ahora que ella ha llamado y me ha dicho que está esperando en Poussin y ésta mi calle.

5 comentarios:

Guillermo Núñez dijo...

¿Puedes dejar de escribir sobre tus ganas de escribir?

María Fernández-Aragón dijo...

¿Puedes tú?

Guillermo Núñez dijo...

¡Sí!

María Fernández-Aragón dijo...

¿Y eso lo tienes guardado en archivos secretos?

Guillermo Núñez dijo...

¡Sí!