martes, 31 de octubre de 2006

Las olas

¿Saben cómo hacen las olas en esta parte del mundo? Llegan, con agua caliente, lamen la arena, dejan caracoles en la playa, varados, y se retiran con modestia, con suavidad, tersamente, acariciándose unas a otras, y yéndose atrás, de paseo, otra vez, hasta adentro, muy adentro, en el mar.

shhhh... ushhhh... shhhh... ushhhh...

Son tranquilas estas olas, como manos de mujer, como cuerpo de mujer que se balancea en la memoria, sin peso.

shhhh... ushhhh... shhhh...

Mujer de cabellos largos, mujer que arrulla entre sus brazos, mujer al fin.

ushhhh... shhhh... ushhhh... shhhh...

Si uno fija la vista en una ola, si intenta seguirle la pista, si la persigue con el deseo, si le echa mano...

ushhh...

... se ahuyenta y se va.

shhhh... ushhhh...

Pero bañarse en ellas, pero dejarse envolver por ellas...

shhhhh... ushhh... shhhh... ushhhh...

... y no querer tenerlas, sino ser posesión suya, solamente...

shhhh... ushhhh...

... y que eso sea bastante, que eso le colme a uno de tranquilidad, de paz, de contento, de gusto...

shhhh...

... de agua que no se deja apresar por nadie...

ushhhh...

... miles de gotas de agua...

shhhhh...

... rodeando un cuerpo...

ushhhh...

... meciéndolo...

shhhhh...

... calladamente...

ushhhh...

... sin prisas...

shhhh...

... para siempre...

ushhhhhh...

Así son las olas en esta parte del mundo que está en mis recuerdos. Y ahí estoy yo, tumbado al antojo de las olas, tumbado en una fotografía, tumbado en un tiempo que me anuncia que tú has de ser mi mujer...

... shhhhh...

1 comentario:

Anónimo dijo...

dos cosas. decidete: has es o no con zeta. Y trabaja en tus onomatopeyas. No me convencen. Shhh ushh... no. Te hace falta venir a la playa (de miami -that makes me happy!-) para una urgente terapia de sensibilizacion onomatopeyica.