lunes, 26 de mayo de 2008

Un Martini, por favor

Acabo de recibir un correo. Habla sobre la Iglesia. No obstante las suspicacias que esto pueda despertar, el texto habla sobre lo mejor que tiene la Iglesia (católica, se entiende): gente pensante. Es una nota, aparecida en el diario El País, donde se relatan algunas de las peripecias del Cardenal Martini. He aquí un fragmento, para deleite de quien quiera.

Martini pide la reforma de la Iglesia
El influyente cardenal elogia a Lutero, defiende el debate sobre el celibato y la ordenación de mujeres y reclama una apertura del Vaticano en materia de sexo

JUAN G. BEDOYA – El País.
Madrid - 25/05/2008


"La Iglesia debe tener el valor de reformarse". Ésta es la idea fuerza del cardenal Carlo Maria Martini (Turín, 1927), uno de los grandes eclesiásticos contemporáneos. Con elogios al reformador protestante Martín Lutero, el cardenal le pide a la Iglesia católica "ideas" para discutir hasta la posibilidad de ordenar a viri probati (hombres casados, pero de probada fe), y a mujeres. También reclama una encíclica que termine con las prohibiciones de la Humanae Vitae, emitida por Pablo VI en 1968 con severas censuras en materia de sexo.

El cardenal Martini ha sido rector de la Universidad Gregoriana de Roma, arzobispo de la mayor diócesis del mundo (Milán) y papable. Es jesuita, publica libros, escribe en los periódicos y debate con intelectuales. En 1999 pidió ante el Sínodo de Obispos Europeos la convocatoria de un nuevo concilio para concluir las reformas aparcadas por el Vaticano II, celebrado en Roma entre 1962 y 1965. Ahora vuelve a la actualidad porque se publica en Alemania (por la editorial Herder) el libro Coloquios nocturnos en Jerusalén, a modo de testamento espiritual del gran pensador. Lo firma Georg Sporschill, también jesuita.

Sin tapujos, lo que reclama Martini a las autoridades del Vaticano es coraje para reformarse y cambios concretos, por ejemplo, en las políticas del sexo, un asunto que siempre desata los nervios y las iras en los papas desde que son solteros.

El celibato, sostiene Martini, debe ser una vocación porque "quizás no todos tienen el carisma". Espera, además, la autorización del preservativo. Y ni siquiera le asusta un debate sobre el sacerdocio negado a las mujeres porque "encomendar cada vez más parroquias a un párroco o importar sacerdotes del extranjero no es una solución". Le recuerda al Vaticano que en el Nuevo Testamento había diaconesas.

Son varios los periódicos europeos que ya se han hecho eco de la publicación de Coloquios nocturnos en Jerusalén, subrayando la exhortación del cardenal a no alejarse del Concilio Vaticano II y a no tener miedo de "confrontarse con los jóvenes".

Precisamente, sobre el sexo entre jóvenes, Martini pide no derrochar relaciones y emociones, aprendiendo a conservar lo mejor para la unión matrimonial. Y rompe los tabúes de Pablo VI, Juan Pablo II y el papa actual, Joseph Ratzinger. Dice: "Por desgracia, la encíclica Humanae Vitae ha tenido consecuencias negativas. Pablo VI evitó de forma consciente el problema a los padres conciliares. Quiso asumir la responsabilidad de decidir a propósito de los anticonceptivos. Esta soledad en la decisión no ha sido, a largo plazo, una premisa positiva para tratar los temas de la sexualidad y de la familia".

El cardenal pide una "nueva mirada" al asunto, cuarenta años después del concilio. Quien dirige la Iglesia hoy puede "indicar una vía mejor que la propuesta por la Humanae Vitae", sostiene.

Sobre la homosexualidad, el cardenal dice con sutileza: "Entre mis conocidos hay parejas homosexuales, hombres muy estimados y sociales. Nunca se me ha pedido, ni se me habría ocurrido, condenarlos".

***

El texto continúa, y lo hace por buen camino. Cualquier interesado en leer más sobre el tema, favor de comunicarse con Tinajero, María Tinajero. O bien, acudir a la fuente de donde salió este texto dando click aquí merito. Et aussi en français, pour ceux qui ne parlent pas espagnol: voi-là.

Salud y larga vida a la gente bienpensante.

2 comentarios:

Martxele dijo...

De cómo se cuecen habas
http://ideasalvuelo.blogspot.com/

Hitlercito dijo...

en el rito oriental de la iglesia católica se ordenan hombres casados, y mientras no defienda explícitamente el matrimonio homosexual sigue siendo heterosexista...
así que lo más valioso quizá sea lo de ordenar mujeres

lo que quiero decir es que -más aún siendo jesuita- sus opiniones están dentro del espectro político normal de la Iglesia, quizá aquí lo escandaloso es que sea cardenal

concluyo yo, tormentas, que en vez de tener una actitud reformista dentro de nuestros distintos credos, me parece que debemos secularizar sin preguntar y después las religiones se irán ajustando hasta jugar un papel aceptable

yo creo que un católico liberal o un musulmán liberal tienen que ser liberales antes que nada

ya voy a dejar de rantear