'Mi vida pende de un hilo', 'está detenido con alfileres': dos expresiones que me van muy bien en estos días en los que me he visto obligada a conectarme a internet por medio de un cable telefónico que penetra mi computadora por su orificio vaginomódem. Violada, sí, con una chunche metida en su ranura, mi Tinajero no anda tan rápido como solía. Antes surcaba los aires, süave, airoportuariamente.
¿Ella qué culpa tiene de la sicosis de una ex-rumi?
Ninguna. Aquí pagan justos por pecadores.
sábado, 8 de septiembre de 2007
Con alambres
Publicadas por María Fernández-Aragón a la/s 11:58
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3 comentarios:
ánimo, Tinajero. Seguramente encontrarás la señal de algún vecino ingenuo y, entonces, habrá conexiones aeroportuarias y así.
Deja de jimotear.
Hola María: ¡Has recibido un pelusa blog award! ¡Felicidades! Ven a recogerlo a mi blog.
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