"Y llegó a la montaña donde moraba el anciano. Sus pies estaban ensangrentados de los guijarros del camino, y empañado el fulgor de sus ojos por el desaliento y el cansancio.
-Señor, siete años ha que vine a pedirte consejo. Los varones de los más remotos países alaban tu santidad y tu sabiduría. Lleno de fe escuché tus palabras: 'Oye tu propio corazón, y el amor que tengas a tus hermanos no lo celes'. Y desde entonces no encubría mis pasiones a los hombres. Mi corazón fue para ellos como guija en agua clara. Mas la gracia de Dios no descendió sobre mí. Las muestras de amor que hice a mis hermanos las tuvieron por fingimiento. Y he aquí que la soledad oscureció mi camino.
El ermitaño le besó tres veces en la frente; una leve sonrisa alumbró su semblante, y dijo:
-Encubre a tus hermanos el amor que les tengas y disimula tus pasiones ante los hombres, porque eres, hijo mío, un mal actor de tus emociones".
Si yo hubiese nacido un siglo antes y el también coahuilense Julio Torri me hubiera conocido, habría escrito su cuento en femenino.
domingo, 6 de mayo de 2007
La mala actriz de sus emociones
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4 comentarios:
Me gusto el micro-cuento; me gusta el blog tiene cosas muy buenas, bueno eso era, no como arribe aquí.
Soy escritor chileno sin mucha practica pero muy joven; ¿tinajero es por la novela de bolaños o por alguna otra razón?
Saludos
Tinajero, sí, es por Los detectives salvajes de Bolaño. Así que eres chileno, como él, y escritor y poeta, como él. Gracias por la visita y el comentario. Y saludos, también.
ca c'est drole
¿Si critico a Bolaño me toca también?
Me gusta que escribes límpido y prístino (¿ves? qué feas palabrejas, ambas con acento en el mismo lugar). Corrijo. Admiro que escribes límpido. Tu estructura es clara sin ser lineal. Y ya, ¿mejor me voy a caza de letras, verdad? Detestas mis críticas.
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