Siempre he tenido miedo de estudiar alemán. Es un idioma difícil. Ahora incluso hay quienes podrían calificarlo como letal.
Los 33 muertos de la Universidad de Virginia, considerados como cifra, son mucho menores que los casi 3 mil de los ataques del 9/11. Pero son. Y no me han dejado en paz desde las once de la mañana que vi las noticias. He estado pensando, mientras camino o mientras me siento a intentar escribir otras cosas, pensando recurrentemente en el enorme número de asesinatos cometidos en escuelas norteamericanas en las últimas dos décadas. Imagino incluso que debería haber papás en ese país que alentaran a sus hijos para que se 'saltaran' los trámites escolares y se dedicaran a alguna otra actividad más segura, como el bungee jumping, el snowboarding, el surfing o algo por el estilo: es un riesgo demasiado elevado estudiar allá. Aquí, bueno, hay crímenes, sí, pero es diferente. En el país de la tortilla, recibir educación sigue siendo relativamente seguro. El mayor peligro que uno corre es inscribirse en una materia junto con otras 50 personas que compartirán un salón donde sentados caben 30, o salir contaminado de rancias ideologías en universidades de idem abolengo, o -como Guillermo- tener la mala suerte de ser asaltado saliendo de la Facultad de Filosofía y Letras. O, siendo muy extremos, podemos hablar de los niños de aquel kinder que fueron atropellados por el desquiciado dueño de un taller mecánico que estaba harto de los honores a la bandera (¿sí fue así la historia?... oh, frágil memoria). En cualquier caso, no podemos comparar lo uno con lo otro. En México todavía se puede estudiar alemán a las 9 de la mañana y salir más o menos ileso: con la cabeza confundida y la lengua anudada, pero ileso.
Por ahora no hablaré del fenómeno mediático, y también dejaré pendiente un otro texto sobre asuntos 'de actualidá' que traía rondando por la mollera. Dejaré aquí mi silent prayer y me iré a trabajar (donde 'me iré' es un decir: sólo hay que cambiar de ventana). En unos meses, espero estar estudiando francés de nuevo. Auf Wiedersehen Freunde.
lunes, 16 de abril de 2007
Silent prayer
Publicadas por María Fernández-Aragón a la/s 20:14
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1 comentario:
iba a mencionar que en alemania los bachilleres siguen teniendo problemas con la gramática, pero ya que doy clases en prepa soy el primero en reoconocer que estuve a punto de decir una gran estupidez
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