Hubo un punto en el que ya no oyó nada.
Siguió caminando por inercia, y no se detuvo durante horas. Avanzó en una misma dirección, pero terminó dando vueltas sobre sus pasos. Pasó una hora, pasaron dos, tres, cinco horas. Ni por cansancio ni por sed ni por aburrimiento se detuvo un solo segundo. Si hubiera podido correr, lo habría hecho. No podía, como es claro.
Al mediodía, se sentó a la sombra de un huizache, metió la mano al bolsillo y sacó una navaja. Luego hizo lo mismo, pero del lado izquierdo. Sacó un sobre. Empuñó la navaja para cortar el sobre. Sacó una carta. Leyó:
"La mitad de mi mente y la mitad de mi corazón se quedan en esa parte de tu mente y de tu corazón que pertenecen -y siempre pertenecerán- a mí. Desde Grecia hasta tu tímpano derecho". Cuánta pasión, cuánta fidelidad, cuánta entrega. En una arcada, vació toda su bilis sobre la carta, y los jugos gástricos estropearon la cuidada caligrafía, quemaron el papel, borraron las palabras. El olor acedo que salía de su boca le ocasionó más náuseas y tuvo que vomitar de nuevo. Esta vez, por salvar la dirección impresa en el sobre, atinó a voltear la cabeza: sus desechos terminaron en la madriguera de un conejo. Guardó la carta, guardó el sobre, guardó la navaja.
De joven, había sido primero tímida, después simplemente asustadiza y, con muchos esfuerzos y al pasar el tiempo, ya hacia el final de sus años mozos, había adquirido una temperatura, un vigor, una obstinación y una delicadeza que raras veces conseguían un maridaje tan afortunado como en ella. Era casi un personaje de novela, pero vivo. Era protagonista de algún drama todavía por escribirse, pero menos predecible. Era fascinante como una historia fantástica, pero peligrosa como el equívoco entre sueño y vigilia. Era una mujer difícil, y yo la amaba. Ella a mí no, pero mi vocación suicida me hizo obviar ese dato e insistir, como vendedor ambulante frente a la puerta cerrada de una casa vacía.
domingo, 5 de noviembre de 2006
Ella
Publicadas por María Fernández-Aragón a la/s 13:27
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1 comentario:
now you can have your comet for yourself, 100% no sharing... cheers!
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